Tener una buena capacidad de gestión puede ayudar a hacer más fácil el trabajo y la vida de todos, facilitando la comunicación y reduciendo los conflictos en el lugar de trabajo. Un directivo que trabaje en el desarrollo de sus habilidades puede ser capaz de desarrollar una mejor relación con sus compañeros de trabajo, convertirse en un candidato más exitoso para los ascensos y contribuir a la eficiencia del lugar de trabajo. Si usted es un directivo actual o futuro, puede beneficiarse de la comprensión de estas habilidades y de cómo desarrollarlas.
En este artículo, examinamos las diferentes categorías y ejemplos de habilidades directivas, exploramos las formas de desarrollar las propias y explicamos cómo mostrarlas en el proceso de búsqueda de empleo.
¿Qué es una buena capacidad de gestión?
Tener una excelente capacidad de gestión puede ayudar a un jefe a dirigir un equipo autosuficiente, independiente y productivo. Las capacidades de gestión se dividen en tres categorías:
- Habilidades relacionales: Son las habilidades que los directivos utilizan para comunicarse con sus empleados, motivarlos y animarlos, presentar la información a su equipo y responder a los conflictos que surjan. Entre ellas se encuentran la negociación, la empatía, la defensa, la redacción, la paciencia y la escucha activa.
- Habilidades técnicas: Son las habilidades que un directivo utiliza para realizar su propio trabajo, entender las tareas de los demás, dirigir y formar a su equipo. Suelen ser habilidades duras, como el conocimiento de sistemas informáticos, principios científicos, reglas gramaticales, procesos de producción y propiedades de los materiales.
- Habilidades de razonamiento: Estas son las habilidades que los directivos utilizan para ayudar a su equipo a conseguir retos y proyectos más grandes y a encajar en la cultura de la empresa en general. Algunas de las habilidades de razonamiento importantes para los directivos son la delegación, la gestión del tiempo, el ingenio, la toma de decisiones y la elaboración de estrategias.
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Ejemplos de buenas habilidades de gestión
Las buenas habilidades directivas suelen estar relacionadas con la comunicación, el respeto y la valoración de las personas del equipo. He aquí algunos ejemplos de buenas habilidades directivas:
Paciencia
La paciencia es la capacidad de tolerar los retrasos, los errores y los fallos de comunicación sin responder de forma airada o emocional. La paciencia es crucial para los directivos, ya que a menudo forman a los nuevos empleados y orientan a los actuales. Cuando un directivo es paciente, muestra a otros empleados que pueden crecer y aprender sin miedo. Esto puede mejorar la relación entre el directivo y sus supervisados.
Empatía
La empatía es la capacidad de comprender lo que experimentan los demás. Cuando un directivo tiene empatía, puede entender mejor lo que necesitan sus empleados, tratarlos con más amabilidad y crear un entorno de trabajo más acogedor.
Ingenio
El ingenio es la capacidad de encontrar la respuesta a una pregunta o a un reto consultando los recursos y las personas adecuadas. Los directivos utilizan el ingenio para responder a las preguntas de sus empleados, aunque no sepan las respuestas de inmediato, y para desarrollar nuevos métodos o ideas para completar un proyecto en el plazo previsto.
Promoción
La defensa es la voluntad y la capacidad de trabajar por los derechos, las herramientas, la compensación justa y las adaptaciones en nombre de los demás. Un buen directivo sabe abogar por que las personas a las que supervisa tengan todo lo que necesitan para trabajar con éxito y llevar una vida sana dentro y fuera de su lugar de trabajo.
7. Resolución de conflictos
La resolución de conflictos es la habilidad de encontrar la mejor solución a un conflicto, ayudando a los demás a entender la solución y facilitando que las personas implicadas superen el conflicto. Los directivos pueden utilizar esta habilidad dentro de su equipo para ayudar a las personas a colaborar con mayor fluidez y animar a su equipo a llevarse bien con los compañeros de trabajo internos y externos.
Adaptabilidad
La adaptabilidad es la capacidad de cambiar el comportamiento en función de nuevos comentarios, información o normas actualizadas. Los directivos pueden utilizar la adaptabilidad para ayudar a su equipo a ajustarse rápidamente a los cambios en cualquier parte de su trabajo. La adaptabilidad también puede ayudar a un directivo a modificar más fácilmente su comportamiento o estilo de gestión cuando experimenta nuevas normas, requisitos o entornos en el trabajo.
Madurez emocional
La madurez emocional es la capacidad de moderar emociones negativas o contraproducentes como el miedo, la cerrazón o la ira. Los directivos utilizan la madurez emocional para reaccionar con calma bajo presión, comunicarse bien con sus empleados y responder a los retos o contratiempos de forma productiva y alentadora.
1. Independencia
La independencia es el deseo y la capacidad de completar las tareas individualmente. Cuando un directivo es independiente, puede tomar decisiones sin la aprobación de su propio supervisor y puede gestionar con mayor eficacia. La independencia también puede ayudar a un directivo a confiar en las personas a las que supervisa, ya que puede entender cómo se realiza el trabajo en su empresa y confiar en que los empleados pueden completar su trabajo sin tener que hacer comprobaciones frecuentes.
Curiosidad
La curiosidad es la voluntad y la capacidad de aprender cosas nuevas. Un directivo curioso puede estar al día de los cambios que se producen en su empresa y en su sector, y puede ser más receptivo a los comentarios de sus compañeros de trabajo.
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Cómo mejorar tu capacidad de gestión
Puedes probar este proceso para mejorar tus habilidades de gestión:
1. Evalúe su rendimiento actual
Considere sus relaciones personales con diferentes compañeros de trabajo y la eficacia que tiene en esas relaciones para mantener una conexión individual y motivar a los demás. Podría hacer una lista de sus mayores éxitos y fracasos en los últimos meses y ver si hay alguna habilidad que note que tiene o de la que carece. Ten en cuenta los comentarios recientes de tu supervisor, de otros directivos y de cualquier persona a la que dirijas. Estas otras perspectivas pueden ser muy útiles para comprobar si su autoevaluación es correcta.
2. Plantear planes específicos para mejorar
Para cada una de las habilidades que considere que faltan, elabore un plan de acción específico con resultados cuantificables. Por ejemplo, puedes optar por reunirte con un compañero de trabajo que destaque en esa habilidad y pedirle consejos, o puedes leer un libro sobre el tema. En el caso de las habilidades que crees que son débiles, puedes buscar recursos educativos y fijarte objetivos concretos. Para cada una de estas habilidades u objetivos, fija un plazo y anótalo en un calendario.
3. Seguir el progreso
Compruebe su calendario cada pocos días o semanas para ver qué progresos ha hecho. Puede empezar con una o dos habilidades para mejorar, y luego trabajar en otras una vez que haya terminado su proyecto para esas. Puedes hablar con un mentor profesional o un superior sobre tus proyectos para que te haga responsable.
4. Recoger la información
A medida que avances, consulta con tu mentor o superior su perspectiva sobre tu crecimiento. Tenga en cuenta los comentarios que reciba de sus supervisores en reuniones periódicas individuales o en conversaciones informales. A medida que vayas progresando en un área, considera qué otras habilidades puedes mejorar.
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Buenas habilidades de gestión en el lugar de trabajo
Aquí tienes algunos consejos para utilizar las buenas habilidades de gestión en tu lugar de trabajo:
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Identifique qué habilidades de gestión son más cruciales para su lugar de trabajo. Si dirige reuniones diarias, hablar en público puede ser crucial para su lugar de trabajo, mientras que si su equipo trabaja a distancia, escribir buenos correos electrónicos de actualización puede ser más relevante. Asegúrese de que sus conocimientos técnicos son adecuados para las funciones de su equipo.
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Considere una perspectiva a largo plazo. Al pensar en los objetivos a largo plazo de tu grupo, puedes ayudar al grupo a alcanzar esos objetivos más rápidamente. Puede pensar en qué habilidades le ayudan a alcanzar esos objetivos, priorizarlas personalmente y dar una mejor retroalimentación al equipo y a los individuos.
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Comunícate con otros directivos. Especialmente como nuevo directivo, puedes aprender muchas habilidades de gestión de otros directivos. También puedes aprender cómo otros están mejorando sus habilidades y encontrar nuevas oportunidades para crecer.
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Estar abierto a los comentarios. A medida que avanza en su carrera, puede descubrir que diferentes habilidades se vuelven más valiosas a medida que trabaja con nuevas personas y para nuevas organizaciones. Si te mantienes adaptable y curioso, puedes ajustar tu estilo para que se adapte a tu situación.
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Consejos para destacar las buenas habilidades de gestión
He aquí los pasos que puede dar para destacar sus habilidades de gestión durante el proceso de solicitud y contratación:
Habilidades de gestión para el currículum
En tu currículum, puedes destacar tus habilidades de gestión incluyendo los logros de gestión en tus listas de viñetas para los puestos relevantes. Puedes incluir una cifra calificable y una habilidad de gestión para demostrar que tus habilidades tienen resultados medibles. Por ejemplo, podrías incluir un punto como, «Dirigir un equipo de 15 personas para terminar proyectos de cooperación un 10% más rápido priorizando la comunicación y la resolución de conflictos»
Habilidades de gestión para la carta de presentación
Para demostrar tus aptitudes de gestión en tu carta de presentación, intenta hacerte eco de las aptitudes de gestión solicitadas en el anuncio de empleo. Al detallar tu experiencia de gestión, puedes utilizar los términos del listado para describir tu estilo de interacción y los resultados que has obtenido de un equipo. Si no tienes experiencia de gestión, puedes utilizar algunos términos de gestión para describir las relaciones de tutoría que has tenido con otras personas o las experiencias de liderazgo en proyectos específicos.
Buenas habilidades de gestión para la entrevista
En una entrevista, puedes mostrar tus habilidades de gestión en tus respuestas a las preguntas sobre retos, debilidades y fortalezas profesionales. Si los ejemplos que utilizas para tus respuestas incluyen situaciones en las que diriges a otros empleados, puedes mostrar al director de contratación que tienes experiencia en la aplicación de tus habilidades comunicativas y técnicas a situaciones reales de trabajo.