11 maneras de dejar de ser perfeccionista

En el trabajo, ser perfeccionista suele considerarse algo positivo. Un perfeccionista puede estar orientado a los detalles, realizar un trabajo excelente de forma constante y estar siempre dispuesto a afrontar nuevos retos. En realidad, el perfeccionismo puede ser perjudicial para el rendimiento de los empleados.

En este artículo, analizamos cómo el perfeccionismo puede limitarle y consejos para dejar de ser un perfeccionista.

Por qué el perfeccionismo puede limitar tu potencial

Una fuerte ética de trabajo y un deseo de hacerlo bien pueden ser síntomas de perfeccionismo. Sin embargo, esto puede hacer que trabajes demasiado y te exijas demasiado. Trabajar demasiado y hacer más de lo que requiere tu trabajo puede llevar al agotamiento.

El agotamiento es a menudo un síntoma de perfeccionismo y exceso de rendimiento. Puede provocar demasiado estrés en tu vida y afectar a tu capacidad para hacer tu trabajo con eficacia. Es importante hacer bien tu trabajo sin exagerar para evitar el agotamiento.

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Cómo dejar de ser un perfeccionista

Si el perfeccionismo es un hábito suyo, puede llevarle algún tiempo superarlo. Sin embargo, aquí tienes algunos pasos que puedes seguir para empezar:

1. 2. Reconocer el perfeccionismo

Reconoce tus tendencias perfeccionistas ante ti mismo o ante los demás, pero intenta evitar darte el título de «perfeccionista». Ver el perfeccionismo como un comportamiento en lugar de como parte de tu identidad lo convierte en algo que puedes cambiar más fácilmente.

2. 3. Evaluar y comprender sus hábitos y sentimientos

Una vez que reconozca sus tendencias perfeccionistas, intente comprenderlas mejor. Aunque crear un trabajo excelente forma parte de la búsqueda de la perfección, puede haber otro motivo detrás de tu deseo de alcanzar la perfección. Por ejemplo, algunas personas intentan ser perfeccionistas porque disfrutan de la sensación de control, pero otras pueden intentarlo porque disfrutan de los elogios que reciben por un trabajo bien hecho.

3. Toma medidas para frenar el perfeccionismo

Cree un plan para cambiar sus comportamientos y su mentalidad para ayudarle a evitar el perfeccionismo. Desafíese a desarrollar nuevos hábitos que le ayuden a alcanzar el éxito en la vida diaria sin obsesionarse con la perfección. Tus habilidades y capacidades te hacen excelente en tu campo, no tu deseo de ser perfecto en todo momento.

Consejos para superar el perfeccionismo

Aquí tienes algunos consejos que puedes probar si quieres dejar de ser un perfeccionista:

Cree nuevos objetivos más realistas para usted mismo

Establecer objetivos es un método excelente para motivarse y ayudarle a centrarse en lo que más importa de su trabajo. Sin embargo, debe establecer objetivos realistas que pueda alcanzar razonablemente. Utiliza el método de los objetivos SMART para ayudarte a hacerlo. Los objetivos SMART son

  • Específicos
  • Medible
  • Alcanzable
  • Relevante
  • Con el tiempo

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10. Ajuste sus expectativas y normas

Una forma de dejar de ser perfeccionista en el trabajo es ver cómo actúan tus compañeros en el trabajo. Si tus compañeros parecen menos preocupados por el perfeccionismo y trabajan menos horas que tú, pero siguen haciendo un buen trabajo, ajusta tus expectativas y estándares para que se ajusten a su ética laboral. Si ellos tienen éxito en su carrera sin presionarse para ser perfectos, tú también puedes tenerlo.

11. Reduzca el nivel de exigencia

Mantenga una comprensión realista de las consecuencias de sus acciones. Rebaje la importancia de sus tareas y responsabilidades para reflejar mejor la realidad. Por ejemplo, si eres un diseñador gráfico que trabaja en una nueva campaña de correo electrónico, el perfeccionismo puede llevarte a enfocar cada correo electrónico como un escenario de alto riesgo en el que tu cliente espera que todo sea perfecto en el primer borrador. Sin embargo, en realidad, tu primer borrador es el punto de partida para que colabores con el cliente en la creación del correo electrónico exacto que desea.

Practicar más el «no».

Muchos perfeccionistas son ambiciosos y aceptan todas las oportunidades que pueden. Sin embargo, aceptar todas las oportunidades puede abrumarle con demasiado trabajo. Rechaza las tareas adicionales que difieran de tus pasiones. Decir «no» te permite controlar mejor tu carga de trabajo e invertir en ti mismo y en tus habilidades.

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11. Delegue su trabajo

Querer mantener el control sobre una situación puede llevar al perfeccionismo. Delegar su trabajo es una forma eficaz de ayudarle a superar el perfeccionismo. Confíe en sus compañeros y en su capacidad para realizar un trabajo excelente. Comparte responsabilidades con ellos para que puedas centrarte mejor en el trabajo que más te importa.

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Pregunte a los demás lo que piensan

Habla con tus compañeros o supervisores de confianza sobre tu rendimiento laboral. Pídeles un consejo amistoso sobre tu forma de enfocar el trabajo y cómo utilizas su tiempo, y luego pregúntales a ellos sobre su enfoque y gestión del tiempo. Escucha activamente sus respuestas, procésalas y ajusta tus hábitos de trabajo diarios para alinearte mejor con su enfoque.

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Desafía tu proceso de pensamiento

Desafía tu proceso de pensamiento natural que te hace centrarte en el perfeccionismo. Considera la causa de estos pensamientos y el impacto que podrían tener en tu capacidad para hacer tu trabajo de forma eficaz. Los pensamientos negativos pueden hacerle dudar de sus capacidades y llevarle a la necesidad de buscar la perfección. Sin embargo, intente contrarrestar estos pensamientos negativos con afirmaciones y palabras positivas para lograr una mentalidad realista y recordar sus propios talentos.

Haz pequeños cambios

Comience su viaje sobre cómo dejar de ser un perfeccionista con pequeños cambios que desafíen su mentalidad. Adquiera con facilidad nuevos hábitos. Aborde estos cambios como pequeños experimentos y evalúe los resultados de cada cosa que pruebe.

Por ejemplo, tu deseo de perfección hace que llegues a todas las reuniones 10 minutos antes. Intenta llegar sólo cinco minutos antes o incluso llegar justo antes de que empiece la reunión. Pregúntate si tu hora de llegada ha afectado realmente a la reunión o a tu día en general.

22. Reconocer el valor del tiempo libre

El perfeccionismo puede llevarte a trabajar más de 40 horas semanales y a priorizar tu vida laboral sobre tu vida personal. Saca tiempo para ti aprovechando las vacaciones o el tiempo libre remunerado. Sepárese de la oficina durante uno o dos días para centrarse en sus propias pasiones. Cuando vuelvas al trabajo, evalúa cómo puede seguir funcionando bien la empresa aunque te centres en tu bienestar personal.

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Practica el autocuidado

En lugar de buscar el perfeccionismo, esfuérzate por lograr un buen equilibrio entre la vida laboral y la personal. El autocuidado es un aspecto fundamental para desarrollar un equilibrio saludable entre la vida laboral y la personal. Aunque el autocuidado tiene un aspecto diferente para cada persona, puede incluir:

  • Establecer límites
  • Establecer una rutina de trabajo
  • Comer alimentos que te gustan
  • Hacer tiempo para tus aficiones
  • Dormir lo suficiente cada noche

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Acéptese a sí mismo

Algunas personas sugieren que el perfeccionismo es un mecanismo de defensa provocado por lo que los perfeccionistas perciben como defectos en los demás que no pueden aceptar en sí mismos. Sin embargo, la mejor manera de aceptarse a sí mismo y ayudar a frenar el perfeccionismo es ser amable con uno mismo. Recuérdate tus habilidades y capacidades, y habla contigo mismo como lo harías con un amigo. Desafíese a felicitarse por algo nuevo cada día.