Es fundamental comprender cómo afectan los tipos impositivos a los ingresos fiscales, tanto si se es ciudadano como si se es un alto cargo de la Administración. Los tipos impositivos han cambiado a lo largo del tiempo. Cuando los tipos impositivos cambian, los ingresos fiscales del gobierno aumentan o disminuyen. La curva de Laffer es un método para decidir una línea de acción basada en esta relación continua y entrelazada.
En este artículo, definiremos qué es la curva de Laffer, detallaremos su introducción en la política estadounidense y explicaremos las ventajas y las limitaciones.
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¿Qué es la curva de Laffer?
La curva de Laffer ilustra la relación entre los tipos impositivos y la cantidad de dinero que los gobiernos reciben de los impuestos. El economista Arthur Laffer creó el gráfico, que muestra los tipos impositivos del 0% al 100% y concibe los ingresos fiscales y el desarrollo económico como resultado. La teoría es que la reducción de los tipos impositivos aumentará los ingresos fiscales y el desarrollo económico porque la gente tendrá menos incentivos para trabajar e invertir si los tipos impositivos son excesivamente altos. Cuando el tipo impositivo alcance el 100%, la gente no tendrá motivos para trabajar. Cuando los tipos bajen, la gente estará más dispuesta a trabajar porque el tiempo de ocio será excesivamente caro.
La forma de la curva de Laffer suele verse como una curva en forma de campana, aunque es importante tener en cuenta que la forma de la curva de Laffer dependerá de las preferencias de los empleados y de los inversores en cuanto a ocio, trabajo y otros factores. Esto significa que la curva empezará a parecer asimétrica y sesgada a ambos lados del punto máximo. La región óptima se muestra desde el 0% hasta el crecimiento máximo de los ingresos, mientras que la región prohibitiva es la parte de la curva que va desde el crecimiento máximo de los ingresos hasta un tipo impositivo del 100%.
Aunque a primera vista la forma de la curva parece ilustrar que, a medida que aumentan los tipos impositivos, también lo harán los ingresos fiscales, en un determinado momento, los ingresos fiscales comenzarán a disminuir. Por lo tanto, el aumento de los tipos impositivos no es necesariamente la solución para obtener más ingresos.
En general, la curva de Laffer sigue recibiendo críticas por ofrecer una visión simplista de las prácticas económicas a pesar de todos los factores que entran en juego. Por ejemplo, con un cambio de política, la relación entre los ingresos fiscales y el tipo impositivo puede cambiar drásticamente. Además, como ya se ha dicho, las preferencias de un empleado y de un inversor también varían.
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La historia de la curva de Laffer
La curva de Laffer ha sido utilizada por los conservadores estadounidenses para argumentar la relación entre el tipo impositivo y los ingresos fiscales. El concepto se introdujo por primera vez en la política estadounidense en 1974, bajo la administración del presidente Gerald Ford. El propio Laffer se reunió con los altos cargos Dick Cheney y Don Rumsfeld en medio de una profunda recesión en EE.UU. Durante esta reunión, Laffer utilizó un bolígrafo y una servilleta de tela para ilustrar la curva de Laffer y su premisa de que, a medida que los tipos impositivos aumentan, el gobierno acabará por sufrir pérdidas de ingresos debido al efecto de los tipos sobre el trabajo y la inversión. Este dibujo acabó siendo conocido como la curva de Laffer, después de que el editorialista Jude Wanniski, que también asistió ese día, lo denominara así. Aunque no recibió un nombre hasta ese momento, el concepto general tiene su origen en el teórico social árabe Ibn Jaldún. La curva de Laffer acabó ayudando a la economía a salir de la recesión a finales de los ochenta.
Antes de su introducción política, se creía que un tipo impositivo más alto daría lugar a una mayor recaudación fiscal total para el gobierno. A pesar de la implantación política de la curva de Laffer, ésta ha seguido recibiendo muchas críticas por su simplicidad y por las numerosas suposiciones que presupone.
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¿A qué críticas se ha enfrentado la curva de Laffer?
En un sentido amplio, la curva de Laffer ha sido criticada por sus simples suposiciones. Para empezar, el gráfico no incluye cifras que ilustren los tipos impositivos reales y los ingresos totales. En segundo lugar, asume que las personas siempre actuarán en función de sus intereses económicos.
Otros han afirmado que no ofrece una predicción precisa de la economía futura. Esto se debe a que el efecto de las reducciones de impuestos en la economía depende de varios factores, como el tipo impositivo actual, la tasa de crecimiento actual de la economía, el sistema impositivo vigente y otros. Sin embargo, el propio Laffer ha afirmado que la curva no debería ser el único razonamiento para que el gobierno decida si sube o baja los impuestos. Por último, algunos críticos afirman que este modelo supondría un aumento de los impuestos para los trabajadores de rentas bajas y medias, mientras que los de rentas más altas recibirían exenciones fiscales.
Ventajas
A pesar de las numerosas críticas, la curva de Laffer también tiene sus ventajas. Para empezar, aunque a menudo se la critica por ser demasiado simplista, puede decirse que su sencillez hace que sea una idea fácil de entender. En segundo lugar, parece ofrecer una solución para entender la relación entre los tipos impositivos y los ingresos fiscales totales que recibe el gobierno. Dicho esto, dio lugar a un período económico fuerte para los EE.UU. debido a la política fiscal del presidente Ronald Reagan y en los cambios que se vieron en la tasa de impuestos cuando dejó el cargo.
Desventajas
Muchas de las críticas a la curva de Laffer pueden considerarse sus desventajas. Para empezar, la relación entre el tipo impositivo y los ingresos fiscales depende de la decisión del ciudadano de trabajar más o menos. Por lo tanto, la curva de Laffer no es del todo precisa en su representación de esta relación. Las estimaciones que presenta han sido un tema muy debatido y controvertido. En segundo lugar, cuando los ciudadanos deciden no trabajar porque los impuestos son más elevados, también puede producirse una disminución del Producto Nacional Bruto, o del valor de un bien o servicio en un año determinado.
En tercer lugar, aplicar esta forma de pensar puede motivar a los ciudadanos a no pagar sus impuestos y a engañar al sistema. Por supuesto, es importante recordar que hay numerosos factores en juego aquí, incluyendo la cultura, el estado actual de la economía y más. Por último, se puede argumentar que la curva de Laffer no demuestra que el aumento de los ingresos fiscales sea un objetivo para seleccionar un tipo impositivo concreto.