13 formas de dar un mejor feedback

Mantener una organización eficiente, sana y consciente de sí misma requiere tiempo y reflexión. Dar un buen feedback es una habilidad que puede desarrollarse con ciertas técnicas.

En este artículo, examinamos trece formas de mejorar el feedback.

Qué puede hacer una buena retroalimentación

Discutir regularmente el rendimiento y el entorno con sus empleados puede hacerles más eficientes y ayudarles a resolver los problemas más rápidamente. Cuando reciben un feedback específico, saben cómo canalizar su motivación en un cambio productivo. Cuando los empleados se sienten más dueños de su trabajo, están más motivados y se sienten más motivados.

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Cómo dar una mejor retroalimentación

1. Saber por qué se da el aviso

Tenga claro qué es exactamente lo que pretende conseguir con su discurso. En el caso de las reuniones anuales o trimestrales, considere específicamente cómo quiere que la persona mejore antes de la siguiente reunión. Cuando sepa lo que quiere que cada persona obtenga del feedback, podrá dirigir la conversación en esa dirección.

2. Planifica el momento

Considere el momento y el alcance de sus comentarios. Cuando surgen problemas, una respuesta rápida ayuda a todos los implicados a mejorar la situación o el proceso inmediatamente. Esto es más eficiente y puede mantener la moral y la productividad altas. Una revisión anual puede ser una gran oportunidad para discutir objetivos y tendencias menos urgentes.

3. Crea una rutina

Considere la posibilidad de establecer un horario para la retroalimentación, de modo que se convierta en parte de la rutina normal de su organización. Cuanto más regular sea la retroalimentación, menos estresante será para todas las partes. Una rutina también proporciona más oportunidades para ver qué tipo de feedback funciona y le ayuda a perfeccionar sus propias habilidades de comunicación.

4. Enmarcar la retroalimentación con una invitación

Invitar a alguien a recibir feedback puede ayudarle a prepararse para ello. Si se trata de una retroalimentación informal, puede simplemente preguntarle si le viene bien recibirla. Si se trata de una revisión programada regularmente, puede consultar con ellos antes de fijar una hora. Esto enmarca la opinión como una conversación, lo que da al destinatario agencia. También demuestra que respeta su trabajo diario y puede evitar que la retroalimentación en sí interfiera con sus tareas y reduzca la productividad.

5. Preparar el feedback

Recoge toda la información relevante antes de dar tu opinión. De este modo, podrás dirigir el comentario a la persona adecuada y hacerlo con precisión. También es importante priorizar el feedback que quieres dar, para poder concentrarte y evitar distracciones durante las reuniones. Hacer una lista de cada punto que quieras mencionar puede evitar que pases por alto alguna información y mantener la conversación organizada.

6. Hazlo personal

Ten en cuenta a la persona que recibe los comentarios cuando pienses en cómo quieres presentarlos. Cuando trabajes con alguien, toma nota de lo que le motiva y desanima. Puedes aprovechar los indicadores personales para redactar o enmarcar tu feedback de forma individualizada y adecuada.

7. Diga lo que quiere decir

Intente expresar sus comentarios en los términos más sencillos posibles y considere la posibilidad de practicar lo que va a decir. Ser directo y honesto puede ayudarte a evitar malentendidos y a generar confianza. Es útil ser específico sobre un incidente o comportamiento, ya sea positivo o negativo. Cuando alguien sabe que una acción concreta es útil o inútil, puede cambiar su comportamiento más fácilmente.

8. Poner la retroalimentación en contexto

Muestre cómo sus comentarios encajan con los objetivos personales y de la organización. Esto ayuda a que la gente entienda el razonamiento que hay detrás de los comentarios. Ver los resultados de la acción o el problema también puede ayudar a motivar a las personas para que se tomen en serio los comentarios y sean proactivas para evitar deficiencias similares en el futuro.

9. Dar ejemplos concretos

En lugar de hablar de cualidades vagas, intenta cuantificar lo que quieres decir de una forma que sea medible, para que la persona con la que hablas pueda saber exactamente en qué tiene que mejorar.

Ejemplo: «Nuestro equipo ha alcanzado nuestro objetivo de ventas nuevas este trimestre por segunda vez consecutiva, y tus cifras personales de ventas telefónicas de nuevos clientes han sido estupendas. Quiero que mantengas tus estadísticas tan altas y que tus cifras de este año sean un 20% más altas que las del año pasado»

Ejemplo: «Tus aportaciones a las reuniones han sido bastante negativas últimamente, y me gustaría que nos ayudaras a trabajar para conseguir un ambiente de equipo más innovador. A partir de ahora, me gustaría escuchar una nueva idea tuya en cada reunión semanal de contenidos»

10. Mantén tu feedback equilibrado

Mezclar comentarios positivos y correctivos puede hacer que las críticas constructivas sean más fáciles de aceptar. Una técnica que puede ayudar a ello es considerar la retroalimentación desde la perspectiva del receptor. Reconocer el éxito puede ser un poderoso motivador, al igual que escuchar cosas concretas que mejorar, pero son más eficaces cuando se utilizan conjuntamente.

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11. Haz que la retroalimentación sea una conversación

La escucha activa ayuda a que los comentarios tengan un mayor impacto. Cuando des tu opinión, dale tiempo a la persona para que haga cualquier pregunta que pueda tener. Cuando las personas tienen la oportunidad de explicar o hablar sobre su rendimiento, se sienten más implicadas y pueden asumir la responsabilidad de sus acciones y éxitos.

Ejemplo: ¿Cómo puedo ayudarle a mejorar sus estadísticas de ventas para el próximo trimestre?

Ejemplo: ¿Es esta una representación justa de lo que ocurrió en esa reunión, o tienes una opinión diferente?

12. Cree un entorno favorable a la retroalimentación

Cuando haces que la retroalimentación sea una parte normal del funcionamiento de tu organización, recibirla se vuelve menos estresante y crea un ambiente de trabajo más transparente. Al mismo tiempo que invita a los demás a recibir comentarios, anímelos a pedirlos también. Investigue formas saludables de procesar el feedback y compártalas con su equipo, para que su organización se beneficie al máximo. Considere la posibilidad de añadir diferentes formas de retroalimentación a los procesos de su empresa, como un proceso de retroalimentación 360 o una encuesta semanal.

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13. Vuelve a comprobarlo

Dar feedback es una habilidad, y mejora con la práctica a medida que ves lo que funciona y lo que no. Comprobar después de dar feedback puede ayudarte a entender qué técnicas funcionan mejor. Llevar un registro de los objetivos individuales del personal y de las reuniones de feedback facilita el seguimiento de los progresos y los cambios.