Un lugar de trabajo ineficaz puede afectar a la retención de los empleados y a la productividad, pero hay formas de abordarlas y mejorar la eficacia. Puede centrarse en desarrollar líderes eficaces y fomentar el desarrollo profesional de los empleados. Conocer las fuentes habituales de los problemas en el lugar de trabajo puede ayudarle a abordarlos y a establecer relaciones laborales productivas con los empleados.
En este artículo, definimos y ofrecemos ejemplos de retos organizativos, así como orientaciones para resolverlos y prevenirlos en su empresa.
¿Qué son los retos organizativos?
La incapacidad de los empleados para cumplir los objetivos debido a deficiencias del entorno o de los trabajadores se denomina reto organizativo. Aunque estos problemas persisten, también hay formas de abordarlos y evitar que vuelvan a producirse. El entorno y las relaciones entre los trabajadores pueden causar problemas además del tiempo. Los empleados deben adaptarse a las nuevas políticas y encontrar la manera de colaborar eficazmente a medida que las actividades de la empresa cambian con el tiempo.
Ejemplos de retos organizativos comunes
Estos son ejemplos de retos a los que suelen enfrentarse las empresas y cómo afectan a sus operaciones:
Rotación
La rotación se refiere a la capacidad de una empresa para contratar y retener a sus empleados. Con una alta rotación, los empleados comienzan a trabajar en una organización, sólo para dejar de hacerlo rápidamente. Los responsables de la contratación tienen que dedicar tiempo y recursos adicionales a poner en marcha un proceso de contratación para reemplazar a los empleados que han renunciado. La rotación puede ser producto del ambiente de trabajo o del estilo de liderazgo. Es importante que las organizaciones den prioridad a la satisfacción de los empleados, lo que ayuda a que los profesionales sigan disfrutando de su trabajo y a atraer a candidatos cualificados para los puestos vacantes.
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La desconexión entre compañeros de trabajo
Los compañeros de trabajo que se sienten desconectados entre sí pueden tener dificultades para trabajar juntos y comunicarse eficazmente. La desconexión puede manifestarse cuando los empleados trabajan en entornos separados. Por ejemplo, los profesionales que trabajan a distancia pueden tener reacciones limitadas con sus colegas, lo que les dificulta el intercambio de ideas cuando trabajan en un proyecto. Los líderes de la organización pueden dar prioridad a una comunicación sólida entre todos los miembros del equipo, reconociendo las diferentes perspectivas y creando un entorno profesional más agradable.
Falta de productividad
La falta de productividad puede deberse a la escasa motivación de los empleados. Los profesionales se sienten poco dispuestos a cumplir sus obligaciones laborales, lo que puede retrasar las operaciones en la empresa y dificultar la consecución de los objetivos. Los empleados productivos entienden sus expectativas y se esfuerzan por cumplirlas. Los directivos pueden dar un ejemplo positivo de una fuerte ética de trabajo y hacer que los miembros del personal sean responsables de sus tareas.
Innovación limitada
La innovación limitada puede referirse a la incapacidad de una empresa para aprovechar las ideas nuevas y superar a sus competidores. También puede afectar a la motivación de los empleados. Los profesionales a los que no les apasionan sus responsabilidades laborales pueden no sentirse capacitados para cumplirlas. El enfoque de una organización puede requerir cambios a medida que avanza el tiempo. Por ejemplo, un equipo de marketing puede tener que ajustar sus estrategias para reflejar las tendencias de las redes sociales. Romper la monotonía en el lugar de trabajo puede permitir que se manifiesten nuevas ideas y reavivar la pasión entre los empleados.
Cómo resolver los retos organizativos
Si su organización ha experimentado desafíos, considere la posibilidad de comprometerse con las siguientes prácticas para impulsar la productividad y fomentar conexiones más fuertes en el lugar de trabajo:
1. Organizar ejercicios de creación de equipos
Los ejercicios de creación de equipos son actividades que animan a los empleados a trabajar juntos para completar una tarea. Crear oportunidades para que los miembros del personal se conozcan entre sí puede ayudarles a colaborar más eficazmente en los proyectos de la organización. Además, las relaciones más estrechas pueden mejorar los procesos de comunicación de la empresa.
Programa una ocasión para que todos los empleados se reúnan en el mismo espacio, en persona o virtualmente. En el caso de los equipos, anima a los profesionales a asociarse con personas que no hayan conocido antes. Puedes asignar una tarea que sea sencilla y divertida, como construir una torre de cartas o hacer un fuerte con pretzels y malvaviscos. Puede ser impactante organizar ejercicios de creación de equipos con regularidad, especialmente después de un proyecto extenso, para reforzar la colaboración y aumentar la moral en el entorno de trabajo.
2. Definir y promover los objetivos de la organización
Los objetivos de la organización indican lo que la empresa se esfuerza por conseguir en el futuro. Por ejemplo, para una cadena de noticias importante, el objetivo podría ser tener los mayores índices de audiencia para el programa matutino. Promover los objetivos en toda la organización puede proporcionar una dirección, dando a los empleados algo por lo que trabajar y esperar conseguir. Un objetivo también puede mostrar a los profesionales el propósito de su trabajo.
Para definir el objetivo, contemple los resultados ideales para su organización. A continuación, escriba el objetivo utilizando palabras concisas y específicas, lo que puede facilitar que los empleados lo recuerden. Para promover el objetivo, adjúntelo a los correos electrónicos masivos y a los boletines informativos, por ejemplo, o enfatícelo durante las reuniones de la asamblea. Si su empresa tiene varios departamentos, considere la posibilidad de crear objetivos más pequeños para cada equipo que estén relacionados con el objetivo general. Ahora los empleados pueden centrarse en una tarea a la vez y avanzar hacia el logro final.
3. Hacer una crítica constructiva
La crítica constructiva es una retroalimentación que ilustra el rendimiento laboral de un empleado. La entrega de un feedback consistente puede dar a los profesionales instrucciones más claras y permitirles aprender de sus errores. En el caso de los directivos, ponga en marcha un proceso de evaluación del rendimiento. Por ejemplo, puede evaluar a los empleados cada tres meses y citar casos concretos en los que hayan superado las expectativas. Considere la posibilidad de ofrecer una oportunidad para que el empleado haga preguntas sobre sus críticas. Estos son ejemplos de formas de dar feedback:
- Organice una reunión individual con cada empleado
- Califique el rendimiento del empleado' en una escala
- Enviar un correo electrónico con críticas constructivas
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4. Celebrar los hitos organizativos
Aunque definir los objetivos de la organización es esencial para la productividad, también es importante informar a los empleados de cuándo han alcanzado esos objetivos. Celebrar los logros del trabajo puede elevar la moral en el lugar de trabajo y presentar una ocasión divertida para que los profesionales se reúnan, lo que puede mejorar la comunicación. También puede elogiar a los empleados por su duro trabajo, demostrando que los aprecia.
Puede ser útil reconocer una fuerte ética de trabajo incluso cuando el equipo no logra los objetivos. Por ejemplo, las circunstancias imprevistas han hecho que un proyecto se estanque, pero los empleados siguen dominando una habilidad técnica y se ofrecen a trabajar más horas en el proyecto. El supervisor coordina una fiesta para agradecer al equipo la confianza mutua y el esfuerzo realizado, lo que motiva al equipo a mejorar para el siguiente proyecto. Considera la posibilidad de utilizar las celebraciones para promover también los objetivos futuros.
5. Desarrollar un proceso de toma de decisiones
Un proceso de toma de decisiones es un grupo de pasos que dictan cómo los empleados toman decisiones en el lugar de trabajo. Por lo general, es responsabilidad del directivo tomar decisiones difíciles en nombre del equipo, pero un proceso formal puede ayudarle a mantenerse informado sobre los efectos de su decisión y a recibir orientación. Al tomar decisiones informadas, los equipos pueden avanzar y trabajar juntos de forma cohesionada.
Designe a un líder para que encabece la toma de decisiones y a un panel de empleados para que interprete la elección antes de que sea definitiva. Si los miembros del personal tienen ideas, exija que compartan sus planes con la dirección antes de aplicar los cambios. Los líderes de la organización pueden acoger las perspectivas de sus equipos y pueden decidir cómo proceder sin causar confusión.
6. Acoger nuevas ideas
Acoger nuevas ideas puede permitir a los empleados alcanzar los objetivos de la organización. Anime a los profesionales a pensar con innovación y proporcióneles recursos para que desarrollen sus estrategias. Como gestor, los miembros de su personal pueden crear marcos que usted no haya considerado. Si el marco tiene éxito, el empleado al que usted ha confiado la idea puede tener una sensación de logro. Durante las reuniones, invite a los miembros del personal a explicar sus ideas de futuro y a ayudar a la empresa a realizar cambios positivos.
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Consejos para prevenir los retos organizativos
Revise los siguientes consejos para identificar los retos en su entorno de trabajo y evitar que se materialicen de nuevo:
Reclutar líderes eficaces
El liderazgo puede influir directamente en el ambiente de trabajo y en la productividad de los empleados. Cuando contrate a profesionales para puestos directivos, tenga en cuenta sus cualidades y cómo pueden reaccionar los empleados a su estilo de comunicación. Por ejemplo, un líder digno de confianza puede obligar a los empleados a sentirse cómodos al exponer sus ideas y seguir las indicaciones del líder.
Además de las habilidades técnicas de un posible directivo, evalúe sus habilidades interpersonales, que podrían indicar si es adecuado para su organización. Evalúe su capacidad para resolver conflictos interpersonales y empatizar con los miembros de su equipo. Un proceso de selección más amplio puede ayudarle a promocionar a un empleado cualificado, creando un entorno de trabajo que retenga a los empleados.
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Contrata a un asesor
Si su organización está experimentando varios desafíos, entonces puede ser útil contratar a un consultor. Los consultores son profesionales que pueden identificar objetivamente las causas fundamentales de sus problemas organizativos y ayudarle a idear soluciones. Suelen tener experiencia en su sector. Por ejemplo, si trabaja en un hospital, puede contratar a un consultor especializado en mejorar las operaciones de los centros médicos. Los consultores pueden ayudarle a revisar las funciones internas de su organización y a crear funciones más sólidas, evitando que los problemas vuelvan a aparecer.
Solicitar la opinión de los empleados
Otra forma de identificar y prevenir los problemas de organización es solicitar el conocimiento de primera mano de los empleados. Pregúnteles cómo les gusta trabajar en la empresa. Puede plantear preguntas específicas sobre el ambiente de trabajo y el estilo de liderazgo, así como sobre lo productivos que se sienten al realizar sus tareas. A continuación, analiza sus respuestas para elaborar una estrategia que permita afrontar los retos.
Por ejemplo, si los empleados informan de que se sienten desconectados de un directivo, podría programar una reunión con él para sugerirle formas de mejorar sus técnicas de liderazgo. Considere la posibilidad de solicitar comentarios de manera constante para asegurarse de que los empleados se sientan satisfechos con la organización.