La negociación es fundamental en el lugar de trabajo, tanto si se colabora con los compañeros como si se intenta conseguir un acuerdo comercial. Una estrategia en la que todos salgan ganando permite a las partes trabajar juntas y encontrar soluciones mutuamente beneficiosas. Aprender estrategias en las que todos salgan ganando puede ayudarle a establecer relaciones de trabajo a largo plazo con sus colegas y socios externos.
En este artículo, definimos las estrategias de negociación en las que todos ganan, explicamos las ventajas y los retos de estas tácticas y ofrecemos ejemplos de técnicas en las que todos ganan.
¿Qué es una estrategia win-win?
Una negociación integradora es aquella en la que todas las partes se benefician. En este tipo de negociaciones, todas las partes trabajan juntas por el bien común. Las negociaciones en las que todas las partes salen ganando tratan de lograr un acuerdo o contrato mutuamente beneficioso. Las estrategias win-win dependen de la cooperación y el compromiso.
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¿Cuál es la diferencia entre una negociación en la que todos ganan y otra en la que todos pierden?
En una situación en la que todos ganan, todas las partes se benefician del acuerdo o contrato final. Un negociador que utiliza tácticas de ganar-ganar busca proporcionar beneficios a todas las partes implicadas en una negociación. La colaboración es esencial para una estrategia win-win.
En una situación de suma cero, también conocida como ganar-perder, una de las partes se beneficia de un acuerdo o contrato final. Las ganancias y las pérdidas se anulan mutuamente, por lo que el grupo de colaboradores no obtiene ningún beneficio neto. Un negociador que utiliza tácticas de suma cero busca obtener una ventaja para su cliente sin aportar valor a otras partes negociadoras. La competencia es un componente clave de una estrategia de suma cero.
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Beneficios de una estrategia en la que todos ganan
A continuación se indican varias ventajas de incorporar una estrategia de ganar-perder en sus negociaciones:
Relaciones de trabajo positivas
Las estrategias en las que todos ganan fomentan el desarrollo de una relación de trabajo saludable entre todas las partes de una negociación. Todas las partes de una negociación en la que todos ganan sienten que pueden trabajar para conseguir un beneficio común. Este objetivo común permite que cada miembro de una negociación en la que todos ganan colabore y pueda considerar la posibilidad de colaborar con la parte contraria en futuras negociaciones.
Futuras oportunidades de negocio
Las estrategias «win-win» también fomentan futuras oportunidades de negocio. Las personas satisfechas con el trato recibido durante las negociaciones tienen más probabilidades de hacer negocios juntos en el futuro. El uso de estrategias win-win también puede ayudarle a ampliar su base de clientes a través del boca a boca positivo o de las reseñas digitales de los clientes.
3. Centrarse en los intereses mutuos
Las tácticas de ganar-ganar le permiten centrarse en los intereses y beneficios mutuos en lugar de en la posición y el poder, que pueden ser el centro de otras negociaciones. Las estrategias win-win intentan satisfacer las necesidades y objetivos de todas las partes negociadoras, permitiendo que todos ganen algo de la negociación.
Descubrimiento de nuevas opciones
Este tipo de estrategias también fomentan la exploración de una serie de opciones beneficiosas antes de llegar a una decisión final. Aunque a veces esto requiere más tiempo que las negociaciones que no se centran en resultados beneficiosos para todos, permite a ambas partes negociadoras desarrollar soluciones innovadoras y emplear habilidades de resolución de problemas.
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Desafíos de la aplicación de estrategias de ganar-perder
Aunque tiene muchas ventajas, la utilización de una estrategia en la que todos ganan puede presentar algunos retos. Por ejemplo, las tácticas en las que todos ganan no son posibles en todas las situaciones. Si ambas partes no están de acuerdo con el resultado de ganar-ganar, puede que no sea posible aplicar estas estrategias. Además, la puesta en práctica de estas estrategias suele requerir una inversión adicional de energía y tiempo. Las estrategias de negociación en las que todos ganan suelen requerir que se conozcan los intereses, los puntos de vista y los objetivos de la otra parte. Las negociaciones en las que todos ganan también requieren que todas las partes sean más pacientes y flexibles durante el proceso de negociación.
Tipos de estrategias para ganar
Estos son algunos de los tipos de estrategias más comunes que se utilizan durante las negociaciones:
Gestionar las expectativas
Gestionar las expectativas a lo largo de una negociación puede ayudar a crear un resultado en el que todas las partes se sientan beneficiadas. En una negociación en la que todos salgan ganando, es importante evitar que las expectativas de la otra parte aumenten ofreciendo grandes concesiones al principio del proceso de negociación. Considere la posibilidad de hacer pequeñas concesiones al principio del proceso de negociación para garantizar un resultado beneficioso.
También puede gestionar las expectativas de resultados siendo paciente. Una aceptación inmediata de una oferta puede hacer que la otra parte se pregunte si ha recibido una oferta pobre. Incluso una notificación a la otra parte de que usted se ha tomado el tiempo de revisar el trato o la adición de pequeñas concesiones puede aumentar la satisfacción de todos con un resultado.
Percepción de los resultados
Todas las partes de una negociación se centran en sus beneficios, así como en los beneficios obtenidos por las otras partes. Las partes suelen estar dispuestas a hacer concesiones, siempre y cuando todas las partes hagan sacrificios a cambio. Para crear una situación en la que todos salgan ganando, es importante hablar con modestia sobre sus beneficios y felicitar a la otra parte por su trabajo para mantener un ambiente positivo para todos los implicados.
Respetar
El respeto empleado por cada parte a lo largo de la experiencia de negociación puede ayudar a crear una situación en la que todos salgan ganando. Incluso si el resultado es menos que favorable para alguien, las personas pueden sentirse satisfechas con su trato cuando se sienten respetadas a lo largo del proceso de negociación.
Intente permitir que sus interlocutores expresen sus opiniones, reconozca la perspectiva de la otra parte y permítales sugerir alternativas a sus ideas. Una vez finalizada la negociación, considere la posibilidad de proporcionar a su contraparte una explicación detallada del resultado. El respeto puede ayudar a todos a mantener un ambiente de trabajo positivo y garantizar la satisfacción.
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Presentación de múltiples ofertas
Presentar varias ofertas que usted considere igualmente valiosas es una estrategia eficaz en la que todos salen ganando. Permitir a sus interlocutores elegir entre varias ofertas puede proporcionarles pistas importantes sobre lo que más valoran. Esta información es útil en futuras negociaciones. Esta estrategia también le ayuda a enfatizar su capacidad para acomodarse, ser flexible y satisfacer los deseos de las otras partes negociadoras.
Inclusión de un derecho de correspondencia
Un derecho de igualación es una garantía de que una parte puede igualar cualquier oferta que la otra parte reciba en un momento posterior. Por ejemplo, las negociaciones de un contrato de alquiler entre el propietario y el inquilino suelen incluir un derecho de igualación. Si el propietario quiere tener derecho a vender la vivienda en un futuro, puede ofrecer a su inquilino un derecho de igualación que le permita ofrecer la misma cantidad que cualquier oferta de un posible comprador. Este acuerdo permite al propietario considerar nuevas ofertas y permite al inquilino evitar una mudanza brusca, por lo que resulta una situación en la que todos ganan.
Acuerdo contingente
Un acuerdo contingente es una promesa negociada «si es que» que ayuda a reducir los riesgos que pueden surgir de las incertidumbres futuras. Esencialmente, ambas partes en un acuerdo contingente acuerdan avanzar en su relación mientras mantienen opiniones diferentes sobre el futuro. Este tipo de acuerdos suelen incluir incentivos para las partes que cumplen o penalizaciones para las que no cumplen los términos del contrato.
Por ejemplo, si a un cliente le pone nervioso que una empresa de mudanzas se retrase en una entrega, podría crear un contrato contingente que recompense a la empresa de mudanzas con dinero extra por la entrega puntual o con una penalización por la entrega tardía.
Sanciones por incumplimiento de contrato
Normalmente es imposible que las partes negociadoras prevean todos los posibles acontecimientos o contingencias asociados a una negociación. Con esta estrategia, las partes pueden acordar una cláusula de daños y perjuicios que explique claramente las sanciones por incumplimiento del contrato. Esta cláusula puede ayudar a todas las partes a evitar litigios innecesarios, estableciendo reglas para la resolución de futuros conflictos. Esta estrategia puede permitir que las partes negociadoras se sientan más seguras si saben que existen sanciones por el incumplimiento de un contrato.
Acuerdo posterior al contrato
Las partes pueden optar por utilizar esta estrategia de beneficio después de un acuerdo, y requiere que todas las partes revisen el contrato y busquen posibles áreas de mejora. Durante un acuerdo posterior al contrato, todas las partes tienen la capacidad de rechazar cualquier acuerdo revisado si no les beneficia. Esta estrategia permite a todas las partes renegociar los términos que no les benefician y aumenta la confianza entre los socios.
Asistencia externa
En ocasiones, un tercero puede ayudar a desarrollar una solución en la que todos salgan ganando. Un tercero puede ayudar a ambas partes de la negociación a desarrollar concesiones y soluciones innovadoras que beneficien a todos. Un tercero también puede sugerir propuestas y opciones que no hayan sido consideradas previamente por las partes negociadoras originales.
Las terceras partes también permiten que ambas partes de una negociación compartan información sensible, lo que aporta confianza y equidad a las negociaciones más difíciles. Para disminuir la posibilidad de errores y ganancias individuales, es importante elegir un negociador externo que sea neutral para cada parte implicada en la negociación.