Cuando los profesores supervisan el progreso de los alumnos, quieren asegurarse de que todos ellos están aprendiendo el material que necesitan. Además de las evaluaciones sumativas, los profesores evalúan el progreso de sus alumnos de diversas maneras. Esta herramienta permite a los profesores descubrir cuáles son sus técnicas preferidas para poder perfeccionarlas.
En este artículo, analizamos qué son las evaluaciones sumativas, las contrastamos con las evaluaciones formativas y enumeramos algunos beneficios que pueden aportar a los alumnos y a los profesores.
¿Qué es una evaluación sumativa?
Los profesores utilizan las evaluaciones sumativas para medir el aprendizaje de los alumnos. Se utilizan para medir el aprendizaje de los estudiantes al final de un curso o semestre para determinar si han aprendido lo que su instructor quería que aprendieran. Las evaluaciones sumativas suelen quedar registradas en los expedientes de los alumnos, lo que permite a los centros escolares seguir el progreso de los estudiantes a lo largo del tiempo.
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Evaluaciones formativas vs. sumativas
Las evaluaciones formativas y sumativas desempeñan un papel en la evaluación del progreso de los estudiantes, y es importante que los profesores entiendan las diferencias entre ellas para poder utilizarlas de forma eficaz. La principal diferencia entre las evaluaciones formativas y las sumativas es el momento en que el profesor las realiza. Los profesores administran las evaluaciones formativas casi inmediatamente después de una lección y con frecuencia a lo largo del curso. Las evaluaciones sumativas, sin embargo, se realizan al final de los cursos, semestres o años escolares. Las evaluaciones formativas permiten seguir el progreso a corto plazo, mientras que las sumativas evalúan el progreso a largo plazo.
Por ejemplo, un profesor puede pedir a los alumnos que destaquen los puntos clave de la lección del día al final de cada jornada en una evaluación formativa. A continuación, el profesor revisa estos envíos para ver qué alumnos han captado los puntos clave. A continuación, al final del trimestre, el profesor realiza un examen en el que se evalúan todos los temas tratados, lo que constituye una forma de evaluación sumativa.
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Beneficios de las evaluaciones sumativas
El uso de evaluaciones sumativas en un plan de estudios tiene varias ventajas, como por ejemplo
3. Seguir las mejoras en el aprendizaje
Con una evaluación sumativa, los profesores pueden saber qué alumnos necesitan ayuda adicional. Por ejemplo, si el profesor descubre que algunos alumnos tienen dificultades después de un examen parcial, puede plantear la posibilidad de ofrecer ayuda adicional a lo largo del siguiente semestre. Si la mayoría de la clase tiene dificultades, el profesor puede ajustar su estilo de enseñanza para el siguiente semestre. Los profesores utilizan las evaluaciones sumativas para mejorar la forma de enseñar a sus alumnos y asegurarse de que todos comprenden los conceptos clave.
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Evaluar la colocación de los estudiantes
Dado que las evaluaciones sumativas tienen lugar al final de un curso o año escolar, los educadores pueden utilizarlas para determinar la ubicación de los estudiantes en los próximos cursos. Por ejemplo, si un estudiante sobresale en una evaluación sumativa, el centro educativo puede decidir que puede tomar clases más avanzadas al año siguiente. Por el contrario, si un estudiante tiene dificultades con un determinado tema, los educadores pueden decidir colocarlo en un curso más fácil el año siguiente o proporcionarle instrucción adicional durante las horas extraescolares o durante el verano.
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Ajustar el futuro plan de estudios
Las evaluaciones sumativas ayudan a los profesores a realizar ajustes para futuras clases. Al analizar el grado de retención de la información en una clase, el profesor puede decidir si necesita hacer cambios cuando vuelva a impartir el curso. A través de este proceso, el profesor puede seguir mejorando sus lecciones cada año. Por ejemplo, un profesor de matemáticas puede descubrir que, por término medio, los alumnos se desenvuelven bien con las sumas, las restas y las multiplicaciones, pero tienen dificultades con las divisiones. Utilizando esta información, ajustarían su programa para el próximo año para dedicar más tiempo a la enseñanza de la división.
Ejemplos de evaluación sumativa
Algunos ejemplos de evaluaciones sumativas que puede introducir en su aula son
Examen final
Un examen final es una prueba que los profesores hacen al final de un curso. Abarca todos los temas importantes que los alumnos han aprendido durante el año o el semestre. Los profesores suelen utilizar los exámenes finales como la última medida de lo que el alumno ha aprendido durante el año. Los exámenes finales tienen diversos formatos, como preguntas de opción múltiple o de ensayo.
Examen parcial
Un examen parcial es como un examen final, excepto que se produce a mitad de un curso. El propósito de un examen parcial es medir el progreso de los estudiantes hasta ese punto. Tras analizar los resultados, los profesores pueden ver qué estudiantes pueden necesitar más atención. Además, los estudiantes pueden utilizar las calificaciones de los parciales para determinar en qué medida están reteniendo la información del curso.
Ensayo
Un ensayo es cuando un estudiante escribe sobre un tema determinado. Los profesores pueden dar ensayos al final de un curso, exigiendo a los estudiantes que detallen lo que han aprendido en la clase. Una de las ventajas del ensayo es que los alumnos tienen tiempo para pensar en lo que han aprendido y planificar sus respuestas. Además, puede permitir a los estudiantes profundizar más en un tema en comparación con una evaluación, como un examen de opciones múltiples. Los profesores pueden encontrar los ensayos especialmente útiles en los cursos que implican subjetividad u opiniones, como la historia o la literatura.
Proyecto final
Los profesores también pueden asignar un proyecto final para que los alumnos demuestren lo bien que han entendido la lección, haciéndoles crear algo que utilice todas las habilidades que han desarrollado durante el año. Este puede ser un formato de evaluación sumativa útil para los cursos que son más prácticos. Por ejemplo, una clase de infografía puede requerir que los estudiantes creen algo utilizando las diferentes técnicas y herramientas aprendidas durante el año.
Portafolio
Para las clases que requieren que los estudiantes hagan cosas, un portafolio puede ser una buena manera de evaluar su progreso al final del curso. Con un portafolio, los estudiantes reúnen sus mejores trabajos de todo el año y los presentan como un solo proyecto. Antes de presentarlo, pueden editar su trabajo anterior para reflejar mejor lo que han aprendido. Por ejemplo, los alumnos de una clase de escritura pueden recopilar sus mejores poemas a lo largo del año, editándolos en función de los comentarios recibidos.
Presentación
Algunas evaluaciones sumativas requieren que los estudiantes hagan una presentación sobre lo que han aprendido. Las presentaciones pueden ser buenas evaluaciones sumativas porque puede ser difícil para un estudiante explicar algo si no lo entiende. Por lo tanto, si un estudiante puede hacer una presentación con éxito sobre un tema específico, esto puede demostrar que ha entendido el material. Sin embargo, algunos estudiantes pueden sentirse incómodos haciendo una presentación, por lo que los profesores deben considerar que los errores pueden ser resultado del nerviosismo más que de la falta de comprensión.