9 formas de tomar la iniciativa en el trabajo

Muchas ofertas de empleo incluyen la palabra clave iniciativa. Las empresas prefieren empleados autodirigidos y capaces de trabajar sin mucha supervisión. Demostrando que puedes gestionar diversas tareas de forma independiente y trabajar con una variedad de personas y departamentos, la iniciativa demuestra que tienes habilidades valiosas.

En este artículo, analizamos los consejos que puedes utilizar para tomar la iniciativa en el trabajo.

¿Qué significa tener iniciativa en el trabajo?

La iniciativa consiste en evaluar una situación y tomar medidas independientes para resolverla. Hay muchas formas de demostrar iniciativa en el trabajo, como presentarse voluntario para puestos de liderazgo, ayudar a tus compañeros y aportar ideas para mejorar la empresa. Demostrar iniciativa puede ayudar a tus jefes a sentirse más cómodos con tu capacidad para trabajar de forma independiente y como parte de un equipo. Demostrando iniciativa en el trabajo, también puedes aumentar tu valor como empleado y ampliar tu conjunto de habilidades.

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Cómo tomar la iniciativa en el trabajo

He aquí nueve formas de tomar la iniciativa en el trabajo:

1. Sea proactivo

Puedes ser proactivo anticipando el trabajo que hay que hacer y haciéndolo antes de que te lo pidan. Utiliza tus conocimientos sobre el trabajo para determinar si tienes las competencias necesarias para tomar decisiones por ti mismo o si debes presentar tus ideas a tus supervisores antes de proceder 

Por ejemplo, si está trabajando en un proyecto y su supervisor está enfermo ese día, es posible que no se le haya asignado ninguna tarea relacionada con el proyecto. Si se te ocurre una tarea en la que trabajar para que el proyecto avance, es posible que te elogien por tomar la iniciativa y ser proactivo durante su ausencia. 

2. Encontrar oportunidades de mejora

Puedes tomar la iniciativa buscando oportunidades de mejora. Por ejemplo, si interactúas con el público y recibes comentarios constantes de los clientes, puedes buscar patrones en los problemas que encuentran los clientes. A continuación, puede utilizar esta información para poner de relieve los puntos débiles de las prácticas actuales de la empresa y abogar por un cambio positivo dentro de la misma. Para ir aún más lejos, puedes sugerir el envío de una encuesta para conocer la opinión del público y recopilar más datos;

3. Exprese sus ideas

Compartir tus ideas en reuniones o individualmente con compañeros y supervisores es otra forma de tomar la iniciativa en el trabajo. Expresar tu opinión puede ayudarte a establecer tu voz dentro de la empresa y construir tu reputación como empleado que busca activamente soluciones. Si te cuesta expresar tus ideas, puedes sentirte más cómodo ofreciendo sugerencias a los compañeros de trabajo que buscan ayuda o consejo. Puedes ganar confianza y empezar a compartir tus ideas en las reuniones de personal y, con el tiempo, presentar ideas más formadas en entornos de grupo.

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4. Sea decidido

Es posible que te enfrentes a decisiones difíciles en las que hay varios cursos de acción que podrías tomar. Para mostrar iniciativa, sé decisivo y elige la mejor manera de proceder. Piensa en unas cuantas soluciones sencillas para un problema, sopesa los pros y los contras de cada solución y elige qué curso de acción funcionará mejor.

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5. Mejorar los sistemas, procedimientos y políticas

Si observas que una política está anticuada, una buena forma de tomar la iniciativa es revisarla y hacer sugerencias sobre cómo actualizarla. Puede evaluar las políticas pensando de forma crítica sobre si sirven a las necesidades de su empresa y de sus clientes, identificando los puntos débiles y encontrando formas más eficientes de hacer las cosas. Para asegurarte de que la política actualizada es completa, podrías redactar una nueva versión de la misma y pedir a los miembros de tu departamento que la revisen y den su opinión antes de aplicarla oficialmente 

6. Aborde y prevenga los problemas

Puedes mostrar iniciativa reconociendo y trabajando para resolver los problemas. Si te ocupas activamente de los problemas, puedes contribuir a mejorar tu lugar de trabajo y agudizar tu capacidad de resolución de problemas. Cuando se enfrente a un problema, hágase preguntas para encontrar la raíz del mismo:

  • ¿Cómo y cuándo surgió el problema?
  • ¿Es un problema recurrente? ¿Cómo podemos evitar que este problema se repita?
  • ¿Hemos probado diferentes formas de resolverlo en el pasado? 
  • ¿Cuál es el plazo para resolver el problema?

Puede realizar una lluvia de ideas de forma independiente o trabajar en colaboración con sus colegas para encontrar la mejor solución al problema 

7. Prepárate para las reuniones

Asistir a las reuniones con sugerencias y preguntas preparadas demuestra que usted’ha tomado la iniciativa de dedicar tiempo y reflexión al propósito de la reunión&#x2019. Por ejemplo, si presenta una idea en una reunión, como la implantación de un nuevo software, podría investigar con antelación lo siguiente: 

  • Análisis de costes y beneficios: mide cómo beneficiará a la empresa la toma de una decisión y la compara con el coste de su aplicación en términos económicos y laborales.

  • Análisis de riesgos:  Así se identifican los problemas que podrían afectar negativamente a la empresa al tomar esta decisión. Analizar estos riesgos ayuda a la empresa a evitar o suavizar los efectos adversos que pueda tener una decisión en la empresa.

  • Análisis de impacto:  Esto identifica el efecto global que la toma de la decisión tendrá en la empresa.

8. Anticiparse a las preguntas y preparar las respuestas

Puedes mostrar iniciativa en tu forma de reaccionar ante las situaciones estando preparado para responder a las preguntas. Por ejemplo, si su equipo ha incumplido recientemente el plazo de un proyecto, puede que le pidan que se reúna con su supervisor para una evaluación del rendimiento. Si llega a la reunión habiendo identificado dónde se produjeron los problemas y con formas de actuar para evitarlos en el futuro, demostrará que está dispuesto a tomar la iniciativa para afrontar los retos y trabajar para prevenirlos.

9. Establecer normas realistas

Puedes establecer niveles de exigencia alcanzables tomando la iniciativa sólo en las tareas en las que tengas tiempo, energía y recursos para contribuir. Por ejemplo, puedes ayudar a un colega a pensar en cómo mejorar una política, pero deja que sea él quien redacte y aplique la política actualizada por su cuenta. Si tiene una idea de mejora pero no tiene tiempo para liderar la iniciativa, puede presentar su idea a su equipo para ver si otro miembro del equipo puede ofrecerse a trabajar en ella.