Cómo Utilizar Técnicas de Gestión Proactiva en el Trabajo

Un enfoque del liderazgo profesional es la gestión proactiva. En lugar de responder pasivamente a los problemas en el trabajo, la gestión proactiva se produce cuando uno se anticipa a ellos y los gestiona activamente. Si entiendes cómo funciona la gestión proactiva en una organización, puedes utilizar estos conceptos en tus propios esfuerzos de liderazgo para lograr el éxito y superar los obstáculos.

En este artículo, explicamos cómo funciona la gestión proactiva, ofrecemos formas de convertirse en un gestor proactivo y compartimos cómo este estilo de liderazgo beneficia al lugar de trabajo.

¿Qué es la gestión proactiva?

En lugar de adoptar un enfoque reactivo ante las situaciones y objetivos empresariales, la gestión proactiva hace hincapié en la planificación estratégica y la gestión de riesgos. Cualquier sector puede beneficiarse de la gestión proactiva, que implica planificación y previsión. Los directivos que utilizan un enfoque proactivo tratan de identificar y resolver los problemas antes de que se agraven o incluso antes de que se produzcan. Evalúan los riesgos y actúan para fomentar el crecimiento de la empresa.

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Rasgos de un gestor proactivo

Los gestores proactivos suelen mostrar cualidades como éstas que benefician a su organización:

  • Confianza: Los directivos que practican un liderazgo proactivo confían en sus decisiones y en su planificación. Suelen compartir esa confianza con los miembros del personal que reflejan la misma seguridad.
  • Pensamiento visionario: El pensamiento a largo plazo también forma parte de un estilo de gestión proactivo. Compartir su visión con otros miembros de la organización es una parte importante de lo que hacen los directivos proactivos.
  • Reflexión: Antes de hacer planes para el futuro, un líder proactivo reflexiona sobre el mejor curso de acción. Puede pensar en acciones pasadas para ayudar a establecer una visión para su organización.
  • Habilidades de escucha activa: Los directivos proactivos escuchan atentamente para obtener el significado y la comprensión de las conversaciones y las presentaciones. Estos líderes suelen detectar los pensamientos e ideas subyacentes de un miembro del equipo mediante una cuidadosa atención a las señales verbales y no verbales.
  • Habilidades de comunicación efectivas: Un directivo proactivo también se comunica bien utilizando el lenguaje tanto escrito como hablado. Su capacidad para compartir ideas con los demás e inspirar la acción los convierte en comunicadores eficaces.
  • Humildad: Un directivo proactivo admite sus errores. Están dispuestos a aprender del fracaso si sus planes no funcionan.
  • Panorama tranquilo: Gracias a su comportamiento tranquilo, los directivos proactivos pueden manejar situaciones difíciles y evitar que los demás se pongan nerviosos. También son pacificadores que ayudan de forma natural a mitigar los conflictos.
  • Flexibilidad: Los líderes proactivos pueden adaptarse a nuevas situaciones porque miran activamente al futuro para anticiparse a los acontecimientos.
  • Pensamiento crítico: Un directivo proactivo analiza una situación para determinar cuál es la mejor manera de superar un reto o de llevar una empresa al éxito. Después de pensarlo detenidamente, puede seleccionar lo que cree que es la mejor opción para su organización.

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Cómo aplicar la gestión proactiva

Si usted' está preparado para asumir un nuevo estilo de liderazgo guiando a su equipo de forma proactiva, estas son las formas en las que puede empezar a gestionar su organización:

Planificar el futuro

La gestión proactiva empieza por hacer juicios sobre lo que puede venir para su organización y cómo puede implementar cambios para lograr el éxito futuro. Un empresario proactivo podría realizar inversiones que podrían reportar grandes ingresos a su empresa. Los gerentes que supervisan un departamento pueden reorganizar los métodos empresariales para reflejar las tendencias del mercado en desarrollo.

Anticiparse a los retos para reducir el riesgo

Un gestor proactivo minimiza el riesgo evaluando los posibles resultados de una situación en lugar de reaccionar a un evento. Por ejemplo, un directivo proactivo puede detectar un problema de seguridad en el lugar de trabajo y alertar a los empleados antes de que se produzca un accidente. También podría significar que piensa con antelación en las decisiones empresariales para anticiparse a los beneficios de una nueva oferta de productos.

Busque nuevas oportunidades

Los gestores proactivos actúan con previsión y riesgo calculado. Buscan constantemente nuevas formas de hacer crecer su organización. Pueden poner en marcha estrategias de desarrollo profesional para preparar a los empleados para los cambios en su sector. Pueden asesorar a los ejecutivos sobre oportunidades de inversión. Incluso pueden sugerir nuevos modelos de negocio para aumentar los ingresos o influir en la cultura de la empresa.

Busque formas de rebajar la tensión

Otra forma de practicar la gestión proactiva es estar atento a las tensiones entre los empleados y uno mismo o los compañeros de trabajo. Los líderes proactivos se dan cuenta de que los que dirigen están molestos por las iniciativas de la empresa, las acciones de otros miembros del equipo o un desprecio percibido por parte de la dirección. En lugar de ignorar el problema o dejar que se acumulen las frustraciones, intentan comunicarse con el empleado molesto utilizando la empatía para rebajar la tensión de la situación.

Desarrollar la confianza con los miembros del equipo

Crear relaciones basadas en la comunicación abierta y la honestidad es algo a lo que los directivos proactivos dan prioridad. Tanto si se conecta con la dirección ejecutiva como con los empleados de los departamentos, ser proactivo en su liderazgo significa ser el primero en ofrecer elogios, proporcionar ayuda en los proyectos y demostrar un cuidado genuino por los miembros del equipo.

Identificar áreas de necesidad

Los líderes proactivos buscan oportunidades de crecimiento externas, pero también miran hacia dentro para encontrar áreas dentro de la organización que necesitan atención. Encontrar soluciones para los problemas actuales tan pronto como se identifican es algo que hacen los directivos proactivos. Ven los desafíos como una oportunidad para hacer cambios positivos que pueden afectar a su organización.

Crear un plan de emergencia

Aunque nadie puede anticiparse a todas las emergencias o situaciones críticas, los directivos proactivos tienen un plan para hacer frente a las situaciones difíciles cuando surgen. Desarrollar procedimientos de emergencia y establecer planes de contingencia para contratiempos importantes, como la pérdida de ingresos o el mal funcionamiento de los productos, son tareas importantes para la gestión proactiva.

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Ventajas de la gestión proactiva

La gestión proactiva produce resultados beneficiosos para casi todos los aspectos de un negocio. Estas son algunas de las principales formas en que un estilo de gestión proactiva puede beneficiar a su organización:

  • Crecimiento: Con directivos con visión de futuro que buscan activamente oportunidades para ampliar las prácticas empresariales tanto interna como externamente, el liderazgo proactivo es una fuente de crecimiento de la empresa.
  • Productividad: Debido a que los gerentes proactivos buscan maneras de reducir el riesgo e implementar las mejores prácticas para un negocio, los empleados bajo este estilo de liderazgo tienden a ser más productivos.
  • Menos conflictos internos: Un gerente proactivo presta atención a las señales verbales y no verbales de los empleados que pueden tener frustraciones sobre su lugar de trabajo o sus relaciones laborales. Estos gerentes buscan formas de arreglar una situación y calmar a un empleado antes de que el problema se agrave.
  • Más control sobre las situaciones: Cuando los líderes proactivos prevén posibles riesgos, son capaces de controlar situaciones que podrían ser problemáticas para su organización.
  • Enfoque optimista de los retos: Los directivos proactivos ven los retos como oportunidades e inspiran optimismo por la forma en que abordan un problema.
  • Reducción de la siniestralidad: La gestión de riesgos y la reducción de accidentes son resultados similares, pero ciertas industrias necesitan líderes que reconozcan las responsabilidades para que los procesos de producción y los empleados permanezcan seguros en el lugar de trabajo porque los accidentes ocurren con menos frecuencia.
  • Satisfacción laboral entre los empleados: Los directivos proactivos son intencionados a la hora de establecer relaciones con los miembros del equipo. Disminuyen las tensiones y crean un ambiente y una cultura positivos en el lugar de trabajo, lo que hace que los empleados se sientan más satisfechos en su trabajo.

Consejos para ser un directivo proactivo

He aquí algunas ideas que le ayudarán a ser más eficaz en su estilo de gestión proactiva:

Desarrolle rasgos proactivos en los miembros de su equipo

Dedica tiempo a cultivar las cualidades proactivas de los miembros de tu equipo mediante el desarrollo profesional. Centre la formación de los empleados en prácticas proactivas como la evaluación de riesgos y la planificación estratégica. Ofrezca tiempo para que los empleados compartan sus ideas y celebre su iniciativa. Déles la oportunidad de liderar los proyectos que imaginen, ofreciéndoles apoyo y tutoría cuando lo necesiten.

Deje claras sus expectativas

Afine su liderazgo proactivo estableciendo expectativas claras en el lugar de trabajo. Sea sincero con los empleados sobre los motivos por los que ha tomado determinadas decisiones para poder predicar con el ejemplo. Dar a conocer sus expectativas antes de un proyecto o al comienzo de un nuevo trimestre prepara a todos los miembros del equipo para trabajar con éxito hacia los mismos objetivos.

Dedique tiempo a la planificación

Los directivos proactivos dedican mucho tiempo y energía a la planificación. Pensar críticamente en los resultados futuros es una estrategia importante que no debería pasar desapercibida entre tus tareas diarias y semanales. Dedica un tiempo de tu agenda a elaborar estrategias sobre posibles oportunidades y registra tus ideas a través de diversos métodos. Algunos líderes llevan un diario escrito, mientras que otros registran sus pensamientos como contenido digital. Considere la posibilidad de involucrar a otras personas en estas sesiones de reflexión, especialmente a los empleados a los que está orientando para que se conviertan en gestores proactivos en el futuro.