¿Qué son las habilidades de autorregulación? (y cómo mejorarlas)

Tus actitudes y acciones pueden tener un impacto significativo en tu vida y en tu éxito profesional. Para alcanzar tus objetivos y mantener el control de tus reacciones y acciones, es posible que quieras desarrollar tus habilidades de autorregulación. La autorregulación puede ayudarte a ser más resiliente cuando ocurren eventos desafortunados que están fuera de tu control.

En este artículo, describiremos las formas de mejorar sus habilidades de autorregulación y los efectos positivos que esto podría tener en su vida y su carrera.

¿Qué son las habilidades de autorregulación?

Puedes gestionar tus pensamientos y acciones utilizando elementos de autorregulación de la inteligencia emocional. En este post, examinaremos dos tipos de autorregulación: la autorregulación conductual y la autorregulación emocional.

La autorregulación del comportamiento abarca la forma en que respondes a las situaciones y cómo actúas de acuerdo con tus objetivos a largo plazo y tus valores más profundos. Por ejemplo, puede que te resulte difícil levantarte temprano por la mañana para hacer footing, pero lo haces porque quieres mejorar tu forma física y tu salud.

En otro caso, tal vez un cliente del trabajo le criticó públicamente, pero usted pudo mantener la calma y no reaccionar en esta situación estresante porque pudo reconocer que el enfado del cliente no iba realmente dirigido a usted personalmente.

La autorregulación emocional tiene que ver con el control de las emociones, como procesar conscientemente tus sentimientos y trabajar para mantener una perspectiva positiva mientras experimentas desafíos. Este control puede tener efectos positivos en tus relaciones interpersonales, ya que puede permitirte ser más fiable, empático y considerado con los demás.

Ejemplos de habilidades de autopromoción

He aquí algunos rasgos y habilidades que muestran las personas que se autorregulan:

Conocimiento de sí mismo

Tener conciencia de uno mismo significa que puedes reconocer conscientemente tus pensamientos, sentimientos y comportamientos. La autoconciencia ayuda al autocontrol, por lo que puedes mantener la calma y la racionalidad en la mayoría de las situaciones y ejercer la disciplina cuando sea necesario. Las personas con una gran conciencia de sí mismas suelen tener también la capacidad de comprender y responder a las necesidades de los demás.

Persistencia

Seguir avanzando hacia tus objetivos independientemente de las luchas externas o internas es una elección consciente. Quienes poseen esta habilidad tienden a esforzarse al cien por cien para mantenerse alineados con sus valores y objetivos. La persistencia también puede mantenerte centrado en el impacto positivo dentro de tu control mientras dejas pasar las situaciones fuera de tu control.

Adaptabilidad

La capacidad de adaptar sus respuestas y emociones en función de las distintas situaciones significa que puede hacer frente al cambio. Esta habilidad de autorregulación también puede hacerte más flexible cuando se trata de diferentes puntos de vista y opiniones y te permite considerar los temas desde múltiples perspectivas.

Optimismo

Entrenar tu mente y tus emociones significa ser capaz de calmarte cuando te sientas estresado, ansioso o deprimido. Si usted es un fuerte autorregulador, probablemente considere los desafíos como oportunidades para aprender y mejorar sus esfuerzos futuros. La búsqueda constante de aspectos positivos permite a los autorreguladores mejorar continuamente sus propios comportamientos y acciones sin perder la concentración y la motivación.

Cómo mejorar su capacidad de autorregulación

La autorregulación requiere compromiso, autorreflexión y práctica. El proceso es continuo, ya que tendrás que supervisar tus pensamientos y acciones con regularidad, alinearte con tus objetivos y hacer cambios cuando sea necesario. La vida y el trabajo pueden ser estresantes, por lo que es importante practicar técnicas que ayuden a la autorregulación para poder elegir cuidadosamente cómo responder en los momentos difíciles. A continuación, te presentamos algunos pasos para desarrollar tu capacidad de autorregulación:

  1. Practique el autoconocimiento.
  2. Medita.
  3. Ejercicio.
  4. Alinee sus objetivos con sus valores.
  5. Sé amable contigo mismo.
  6. Llevar un diario.
  7. Háblate a ti mismo de forma positiva.
  8. Busque la retroalimentación.
  9. Hágase responsable.
  10. Infórmese.

1. Practicar el autoconocimiento

Uno de los pasos más importantes en la autorregulación es aprender a ser consciente de uno mismo. La autoconciencia es la capacidad de vernos claramente a nosotros mismos, entender cómo nos ven los demás y cómo encajamos en el mundo que nos rodea.

Una buena manera de empezar a practicar esto es hacer un escaneo mental del cuerpo y ver si hay zonas de tensión física. Fíjate en los momentos en los que te sientes ansioso o estresado y en los signos físicos que acompañan a esta sensación. Por ejemplo, ¿tu rodilla rebota rápidamente o sientes tensión en el pecho o los hombros? Esta práctica te ayuda a dar un paso atrás y a evaluarte a ti mismo y a tus emociones. Otra forma de practicar la autoconciencia y de mejorar la autorregulación es la meditación.

2. Meditar

La meditación te permite reflexionar en silencio y obtener un mayor control sobre tus pensamientos. Cualquier cantidad de meditación—incluso una sesión diaria de cinco minutos—puede tener un impacto positivo en su capacidad de autorregulación. Programe un tiempo cada día para sentarse en un espacio tranquilo, despejar su mente y concentrarse en su respiración. Esta práctica puede ayudarle a desarrollar una sensación de calma cuando surjan pensamientos difíciles, lo que a su vez puede ayudarle a regular sus emociones y comportamientos.

3. Ejerza

La actividad física aumenta las endorfinas, lo que mejora el estado de ánimo y ayuda a combatir el estrés. El ejercicio regular ayuda a concentrarse y a fijar objetivos, y le da una sensación de control sobre su cuerpo y su vida. El ejercicio también puede ayudar a dormir mejor, lo que también contribuye a mejorar la salud en general.

Considere la posibilidad de hacer descansos regulares a lo largo del día para moverse un poco. Intente tomarse unos minutos para alejarse del trabajo, estirarse, dar un paseo y restablecer su mente. Puede que te encuentres de mejor humor y más fresco cuando vuelvas al trabajo.

4. Alinee sus objetivos con sus valores

Puedes estar más motivado y comprometido con la autorregulación de tus emociones y acciones cuando te centras en lo que más te importa. Por ejemplo, si valoras la red profesional que estás construyendo, esfuérzate por fortalecer tus relaciones con tus compañeros de trabajo conociéndolos a un nivel más personal y participando en los eventos del equipo. Dejar que tus valores influyan en lo que quieres conseguir puede mantenerte motivado.

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5. Sé amable contigo mismo

Uno de los aspectos más importantes de la autorregulación es practicar la autocompasión y darse un poco de gracia cuando uno tiene dificultades. Recuerde que nada es perfecto y que aprendemos fallando. Otra estrategia es practicar la positividad celebrando las pequeñas victorias o cuando se consigue un objetivo.

Intenta poner en práctica un sistema de recompensas, como tomarte un breve descanso después de pasar mucho tiempo trabajando en una tarea o invitarte a una cena especial después de completar un proyecto importante. Con esta estrategia, puedes construir una imagen positiva de ti mismo con el tiempo, lo que puede ayudarte a desarrollar una actitud más positiva en general.

6. Llevar un diario

Escribir un diario te ayuda a despejar la mente y a ralentizar tus pensamientos cuando éstos se aceleran. El proceso de escribir puede ayudarte a tranquilizarte mientras procesas tu día, tanto si ha sido positivo como negativo. Algunos llaman a esto un «vaciado de cerebro» para despejar el parloteo de la mente y ayudarle a seguir adelante. Llevar un diario también puede documentar tu progreso en los hábitos de autorregulación para que puedas mirar hacia atrás a través de tu viaje.

7. Hable de forma positiva con usted mismo

Cuando ocurre algo emocionante, como una graduación o un ascenso en el trabajo, la gente suele sentirse muy bien. Por otro lado, cuando se producen errores, algunas personas tienden a adoptar un discurso duro que puede provocar una espiral descendente. Los pensamientos producen sentimientos, así que es importante centrarse en las cosas positivas que queremos y practicar la autoconversación, ya sea en voz alta o internamente.

8. Busque opiniones

Puede ser difícil mirarse a sí mismo de forma objetiva todo el tiempo. Pedir la opinión de colegas o amigos de confianza puede ser increíblemente útil en tu viaje de concienciación y autorregulación. Pedir ayuda puede hacerte sentir vulnerable, pero es una gran oportunidad para practicar la autorregulación. Incluso puede inspirar a otros a trabajar en sus propias habilidades de autorregulación.

9. Responsabilízate a ti mismo

Puede controlar mejor sus propias acciones cuando se responsabiliza de los objetivos que se fija. Si programa una tarea compleja para que se complete al final de la semana, puede elaborar una estrategia para separar esta gran tarea en tareas más pequeñas y manejables para completarlas a lo largo de la semana.

También puedes pedir a un compañero de trabajo que sea un compañero de responsabilidad—alguien que compruebe tus progresos cada día. Cuando te responsabilizas a ti mismo y tomas medidas para que los demás hagan lo mismo, puedes mejorar tu capacidad para autorregular tu forma de actuar y reaccionar cuando se te asigna una tarea.

10. Educarse a sí mismo

Lee libros y revistas educativas, escucha podcasts o haz un curso online. Cuanto más aprendas, te volverás más observador, no sólo de ti mismo, sino de la gente y del mundo que te rodea, lo que es una gran forma de potenciar tu inteligencia emocional en general. Podrás empezar a reconocer tendencias, hábitos y factores desencadenantes para evitar reaccionar negativamente ante situaciones difíciles.

Habilidades de autorregulación en el trabajo

Mejorar tus habilidades de autorregulación puede tener un impacto positivo en tu mentalidad y bienestar, y ayudar a prevenir el agotamiento en el trabajo. También puede mejorar la productividad y otros aspectos de su trabajo, incluyendo:

Comunicación

Cuando practica la autorregulación en el lugar de trabajo, puede mejorar su capacidad para escuchar activamente y comprender lo que ocurre a su alrededor sin cerrarse. También está mejor equipado para pensar antes de hablar o actuar.

Resolución de conflictos

Puede manejar bien los conflictos porque puede considerar las opiniones diferentes y empatizar mejor con los compañeros de trabajo y otras personas con las que interactúa en el lugar de trabajo. Como persona autorregulada, es probable que abordes directamente la causa del conflicto y evites dejar que las emociones guíen tus respuestas.

Perspectiva

La autorregulación le permite mantener la calma en situaciones difíciles y responder con mayor eficacia. Podrá centrarse mejor en el objetivo final y en el hecho de que la resolución de conflictos puede conducir a una mejora del lugar de trabajo.

Resolución de problemas

Es más probable que sea un buen solucionador de problemas porque puede considerar muchas opciones lógicas y puede adaptarse cuando se sugieren nuevas soluciones.

Gestión del tiempo

Cuando practicas la autorregulación, puedes mejorar tu gestión del tiempo en el trabajo al hacerte responsable de los plazos. También puede ser más fiable porque es más probable que llegue a las reuniones a tiempo y esté bien preparado, lo que puede ayudarle a usted y a su equipo a ser productivos.

Gestión del estrés

El trabajo puede acumularse a veces y provocar un estrés adicional al habitual en el día a día. Tal vez tener que hacer una presentación y hablar ante un público numeroso te provoque un estrés adicional. Las prácticas regulares de autorregulación pueden ayudarte a calmarte para presentar con confianza y gestionar el estrés adicional.