21 habilidades de un buen gerente

Más allá del control de los productos, las tareas y los resultados, un gran gestor dirige eficazmente a los grupos desarrollando un conjunto de habilidades que capacitan a los demás.

En este artículo, analizamos 21 habilidades de un buen gestor y cómo su uso puede fomentar el compromiso de los empleados, la productividad y un entorno de trabajo satisfactorio.

Las mejores habilidades de un buen gestor

He aquí una lista de 21 maneras de convertirse en un mejor líder:

1. Habilidades comunicativas e interpersonales

La capacidad de un directivo para relacionarse y comunicarse eficazmente puede unificar y motivar a un equipo. Ya sea de manera formal o informal, por escrito o verbalmente, u orientada al equipo frente a la individual, comuníquese de manera que su equipo se sienta cómodo. Los mensajes de texto, los correos electrónicos, las llamadas telefónicas, las conversaciones en persona y el lenguaje corporal son métodos de comunicación importantes.

Los buenos directivos saben cuándo adaptar su propio estilo de comunicación a la situación o a la persona. Cuanto más exitosa sea su comunicación, más probable será que su equipo complete las tareas a tiempo, logre el éxito y alcance la visión y los objetivos generales de la empresa.

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2. Capacidad de escucha

Escuchar activamente es tan importante como otras habilidades de comunicación. Un buen directivo valora, respeta y aprecia las ideas y los puntos de vista de su equipo escuchando plenamente lo que comparten. Escuchar más también ayuda a comprender mejor la información crítica, y puede crear conexiones y confianza para cuando surjan problemas.

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3. Habilidades para establecer relaciones

Los directivos deben establecer conexiones con su equipo para establecer credibilidad y fomentar la camaradería. El éxito de un directivo depende del éxito de su equipo, y cultivar relaciones sinceras revela más sobre los miembros del equipo y cómo sus habilidades y personalidad pueden adaptarse mejor a las tareas y objetivos del trabajo. Los grandes directivos son auténticos, se interesan por cada miembro del equipo y se toman el tiempo necesario para establecer buenas relaciones de trabajo.

4. Inteligencia emocional

La inteligencia emocional en un buen gestor incluye el ejercicio de la equidad, la empatía y la sensibilidad. La inteligencia emocional puede ayudarle a identificar a un compañero de trabajo que se siente abrumado o quemado. Un líder compasivo da apoyo y puede poner en marcha disposiciones para ayudar a un empleado con problemas, como ofrecerle un día de trabajo desde casa, organizar un horario flexible o recordarle los servicios y políticas que están ahí para ayudarle.

La inteligencia emocional en un líder también significa tener la conciencia de sí mismo para reconocer sus propias emociones y reacciones, ser objetivo y mostrar contención y comprensión.

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5. Organización y gestión de proyectos

La organización es una parte esencial de la gestión de proyectos, y ambas habilidades requieren ver tanto el panorama general como los detalles más finos al mismo tiempo. La capacidad de esbozar un proyecto, asignar tareas, prever obstáculos y encontrar soluciones creativas, cumplir los plazos y mostrar a las partes interesadas un plan para tener éxito son cruciales para una gestión excelente.

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6. Pensamiento estratégico

El pensamiento estratégico es la capacidad de planificar el futuro, generar ideas y aplicar estrategias para el éxito. Los buenos gestores consideran los escenarios probables, planifican las posibles complicaciones y encuentran formas de mitigar o evitar los riesgos.

7. Toma de decisiones

Los directivos suelen tener que tomar muchas decisiones a lo largo de una jornada o semana laboral, algunas más críticas que otras. Las decisiones acertadas contribuyen al buen funcionamiento del equipo y de la empresa. La toma de decisiones eficaz requiere una reflexión profunda, sin pensar demasiado ni desviarse de los detalles menores.

8. Confianza y respeto

Los directivos pueden crear confianza y respeto con su equipo ofreciendo consejos sinceros y aceptando los comentarios. Buscan las aportaciones e ideas del equipo y aprecian todos los puntos de vista, incluso los que difieren. Los directivos respetados respetan la confidencialidad entre los empleados para los temas delicados y son comunicativos y honestos en situaciones difíciles o cuando dan noticias desagradables.

9. Trabajo en equipo

Los gestores son a la vez líderes y miembros de un equipo. Es importante conocer y apreciar lo que se necesita para hacer el trabajo y tener presente al equipo cuando se toman decisiones que lo afectan. El trabajo en equipo fomenta la lealtad, una mayor moral, la eficiencia, el pensamiento creativo y la comprensión. Los buenos directivos apoyan y fomentan la colaboración dentro de su equipo y con otros del departamento o la empresa.

10. Orientación al equipo

Los directores deben observar a su equipo y conocer a cada persona para aprovechar sus puntos fuertes o encontrar formas de que crezcan y se desarrollen. Un directivo eficaz que conoce bien a su equipo encuentra talentos únicos y ajusta las funciones para aprovechar las capacidades particulares de cada persona.

11. Resolución de problemas

Un excelente gestor se da cuenta de los problemas y los resuelve. Desde un problema con una orden de producción hasta una disputa entre colegas, hay muchas cuestiones que los directivos pueden tener que abordar. Su capacidad para encontrar la mejor manera de manejar un problema puede ayudarle a distinguirse como gestor y también a dar confianza a su equipo. Los grandes gestores piensan con antelación y prevén los riesgos, para luego hacer una lluvia de ideas sobre las soluciones y determinar la mejor opción.

12. Resolución de conflictos

Todos los lugares de trabajo experimentan conflictos, y un directivo hábil puede reconocerlos y resolverlos rápidamente. Los problemas no resueltos pueden afectar al rendimiento o a la moral de los empleados, por lo que es mejor desescalar o resolver los conflictos lo antes posible.

Navegar por discusiones desafiantes como los despidos, las revisiones de rendimiento negativas o el incumplimiento de los plazos también es más fácil cuando entiendes la resolución de conflictos.

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13. Gestión del tiempo

La gestión del tiempo implica algo más que ser puntual. Saber en qué trabajar y cuándo, cómo priorizar los proyectos y establecer plazos realistas para completar las tareas forman parte de una buena gestión del tiempo. El papel de un directivo es polifacético, y perfeccionar sus habilidades de gestión del tiempo puede convertirle en un mejor líder.

Los directivos que entienden perfectamente la gestión del tiempo establecen rutinas en torno a determinadas tareas, como dedicar la primera media hora del día laboral a responder a los correos electrónicos, programar las reuniones semanales de los miembros del equipo o aprobar los presupuestos sistemáticamente los miércoles, por ejemplo.

14. Delegación

La delegación es la habilidad de gestión que consiste en asignar tareas a otras personas y darles la autoridad para realizarlas. Saber a qué persona pasarle una tarea y las tareas que ya tiene la gente también forma parte del éxito de la delegación, y puede implicar la reasignación de tareas a otra persona. Las buenas habilidades de delegación conducen a una mayor eficiencia y productividad, y también pueden construir la rendición de cuentas y la responsabilidad dentro de un equipo.

15. Motivación

Las habilidades de motivación incluyen ser capaz de provocar un comportamiento deseado en un equipo o en un empleado concreto. Un directivo destacado puede potenciar e inspirar a su equipo adoptando los motivadores adecuados. Los motivadores pueden incluir concursos de ventas, programas de incentivos y bonificaciones, invitar al equipo a comer una vez al mes o simplemente agradecerles el trabajo que hacen verbalmente o en un rápido correo electrónico. La cultura de una empresa, la personalidad general del equipo y las circunstancias internas afectan a cuáles pueden ser los mejores motivadores para los empleados.

16. Reconocimiento

Los buenos directores ofrecen reconocimiento porque elogiar al equipo ayuda a la moral del grupo, mantiene a los empleados comprometidos y hace que sea más probable que se queden en ese lugar de trabajo. Los hitos son un momento oportuno para ofrecer reconocimiento, aunque muchos empleados también aprecian los agradecimientos inesperados por las tareas cotidianas.

Es importante ser coherente con el reconocimiento y conocer el valor de apreciar tanto a todo el equipo como a los colaboradores individuales. Los grandes directivos refinan el reconocimiento para que se ajuste a lo que más importa al empleado. Una felicitación personal en una reunión puede motivar a una persona, mientras que una reunión individual con el director puede ser buena para otra. Un premio puede motivar a otro miembro del equipo, o compartir un cumplido de un cliente puede ayudar a otro.

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17. Confianza

La confianza es un rasgo importante de la gestión que suele aparecer con la experiencia y la práctica. Un directivo eficaz apoya sus decisiones y a su equipo con confianza. Las oportunidades de desarrollo del liderazgo pueden ayudarle a aumentar la confianza. Pruebe a leer libros sobre liderazgo, a tomar clases de formación o entrenamiento en línea y a asistir a seminarios y conferencias relacionadas con el trabajo.

18. Visión

Tener una visión clara y presentarla eficazmente al equipo es importante como líder. Los buenos gestores comparten su visión con los miembros del equipo, mantienen el objetivo final en mente y esbozan los pasos necesarios para alcanzar una meta. Revisar las metas, los objetivos y los resultados semanal, trimestral y anualmente puede ayudarle a asegurarse de que la visión sigue en marcha.

19. Habilidades funcionales

Un directivo eficaz conoce los distintos programas informáticos, herramientas operativas y equipos que se utilizan en su equipo y empresa. Estos pueden incluir programas informáticos, hojas de cálculo y métodos de organización. Tener la capacidad de utilizar las mismas herramientas o realizar las mismas tareas de las que es responsable su equipo genera credibilidad y le permite ayudar durante una emergencia o situación inesperada.

20. Habilidades tecnológicas

Los directivos deben estar al día de las nuevas tendencias tecnológicas relevantes y aprender a utilizarlas para su equipo, proyectos o clientes. Implementar una aplicación que impulse el compromiso de los empleados, una nueva plataforma que organice los plazos y costes de los proyectos o un programa de empresa a empresa puede ayudarle a seguir siendo eficaz. Estar al día de las nuevas ofertas tecnológicas impulsa la innovación y podría ayudarle a alcanzar antes sus objetivos empresariales.

21. Adaptabilidad

El mundo de los negocios evoluciona constantemente, y la voluntad de un directivo de crecer con él le mantiene relevante, competitivo e innovador. Un buen directivo suele estar abierto a nuevas ideas o formas de hacer las cosas y ve el cambio como una oportunidad y no como un obstáculo.