Liderazgo democrático: Definición, pros y contras y ejemplos

Algunos entornos de trabajo se adaptan mejor a ciertos estilos de liderazgo que otros. Un entorno abierto en el que la gente puede intercambiar ideas es un buen ambiente para el liderazgo participativo. Los empleados que siguen a un líder se sienten inspirados a trabajar juntos para lograr los objetivos de la empresa, y a menudo el líder imprime su propio estilo en la organización.

En este artículo, aprenderemos sobre el liderazgo democrático y las industrias que pueden beneficiarse de este estilo de liderazgo.

¿Qué es el liderazgo democrático?

Los miembros del grupo están incluidos en la toma de decisiones en un estilo de liderazgo democrático. El liderazgo participativo también se conoce como liderazgo compartido o liderazgo democrático.

Cuando se dirige un equipo con el estilo de liderazgo democrático, se anima a todos los miembros del equipo a participar en la conversación, a compartir sus opiniones y a debatir abiertamente. Después, sintetizas todas sus aportaciones para tomar una decisión y explicarla al grupo. Como líder democrático, ayudas a tus subordinados a fijar objetivos, a evaluar su rendimiento y a motivarlos para que crezcan.

El estilo de liderazgo democrático es muy eficaz, ya que fomenta las contribuciones de calidad de los empleados. Produce un espíritu de cooperación que motiva al equipo y mejora la moral del grupo. Esto, a su vez, induce una mayor productividad.

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Características del liderazgo democrático

Las principales características del liderazgo democrático son

  • Animar a los miembros del grupo a compartir sus ideas: El líder pide y espera que los subordinados den su opinión sobre el trabajo.
  • Hacer que los miembros del grupo se sientan comprometidos: El líder involucra a los miembros y les anima a involucrar también a los demás.
  • Fomentar la confianza: El líder quiere que los subordinados se sientan capaces de hacer cosas sin supervisión.
  • Recompensar la creatividad: Se fomentan y recompensan las nuevas ideas.

Rasgos de los líderes democráticos

Los líderes democráticos permiten que las ideas fluyan libremente, pero siguen encargándose de la orientación y el control. Identifican a los miembros del equipo que pueden contribuir a las decisiones. También inspiran respeto y confianza entre su grupo. Estas son algunas de las cualidades que suelen mostrar los líderes democráticos:

Ánimo

Cuando llega el momento de elegir una dirección, los líderes se atreven a explicar por qué creen que es la mejor decisión. Cuando todo el mundo está involucrado, algunas personas no están de acuerdo con la elección de la mayoría. Es importante enfrentarse a ellos y explicarles que la decisión es la más válida.

Creatividad

Los líderes democráticos inspiran a los demás a dar ideas mostrando el ejemplo y aportando las suyas propias. La creatividad es más fácil en un entorno en el que se puede hablar libremente. Se puede fomentar recompensando el pensamiento creativo.

Inteligencia

Todos los líderes necesitan inteligencia, pero los líderes democráticos necesitan aún más esta cualidad. Conducen a muchas personas diferentes que se expresan libremente y deben mantener al grupo cohesionado y avanzar hacia una decisión. Como líder democrático, debe entender su sector e informar a los subordinados sobre él para ayudarles a dar una aportación precisa.

Equidad

Los líderes deben escuchar la opinión de todos y ser justos. No favorecen ninguna idea, sino que dejan que el voto de la mayoría hable a la hora de tomar una decisión. Esto implica transparencia. Pueden hacer saber a los empleados su opinión, pero se aseguran de que sus decisiones sean racionales.

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Ventajas del liderazgo democrático

Estas son las ventajas del liderazgo democrático:

Mayor satisfacción y compromiso en el trabajo

Cuando los empleados se sienten incluidos en la organización, su satisfacción laboral aumenta porque se dan cuenta de lo útiles que son para el grupo. Cuando sienten que su contribución es importante, se comprometen más a conseguir los mejores resultados posibles. Es una ventaja para la organización porque los empleados que se sienten más implicados terminan los proyectos con mayor eficacia.

Aumento de la innovación

Gracias al debate abierto, se fomenta la creatividad. La gente comparte, discute nuevas ideas y desafía constantemente los procedimientos o productos existentes. Esta práctica induce a la búsqueda de mejoras y conduce a una mayor innovación.

Múltiples opiniones

Cuando el proceso de toma de decisiones requiere colaboración y múltiples opiniones, el debate abarca más cuestiones posibles. El grupo puede analizar más aspectos del proyecto en el que trabajan y tomar decisiones que respondan mejor a las necesidades de la organización. Más opiniones también representan más conocimientos. Al pedir a más personas que den su opinión, también se reúnen más expertos en diferentes temas y se mejora la calidad de las decisiones.

Menos absentismo

Los empleados más comprometidos tienden a mostrar menos absentismo.

Más cohesión

Implicar a las personas en el proceso de toma de decisiones puede ayudar a reforzar la visión de la empresa. Todo el mundo forma parte de la decisión del grupo y entiende las motivaciones que hay detrás de esa decisión. Saben que están trabajando por un objetivo común. Promueve una mayor cohesión dentro del grupo.

Relaciones basadas en la confianza

Cuando los empleados y la dirección tienen el mismo poder de decisión y acceso a la misma información, aumenta el sentimiento de confianza entre ellos. Todos los miembros del grupo conocen los motivos de la decisión de su líder y no necesitan cuestionarlos. Al contrario, pueden confiar en que sus líderes quieren conocer su punto de vista. La confianza mejora la motivación.

Mayor productividad

Gracias a su participación en el proceso de toma de decisiones, los empleados se sienten más motivados y comprometidos con sus tareas. Están satisfechos en el trabajo, pierden menos tiempo cuestionando a sus líderes porque confían en ellos. Todos estos elementos conducen a una mayor productividad.

Contras del liderazgo democrático

El liderazgo democrático presenta algunas desventajas:

Proceso de decisión más lento

Puede ser más difícil tomar decisiones rápidas cuando el proceso de toma de decisiones requiere la aportación de todo el mundo. El tiempo que se necesita para organizar reuniones y debates puede ser perjudicial para el negocio cuando se necesitan decisiones rápidas o implica plazos.

Disminución del rendimiento

Algunos empleados son menos capaces de rendir bajo un liderazgo democrático porque no les gusta tomar decisiones. También pueden tener la impresión de que trabajan más que el líder por un salario menor.

No es eficaz con empleados sin formación

Existe el riesgo de confiar en los diferentes niveles de conocimiento. En un equipo suele haber diferentes niveles de habilidad y conocimiento. Algunos pueden incluso estar mal informados. Por lo tanto, sus opiniones pueden no ser tan buenas como las de otros. Dado que el estilo de liderazgo democrático implica la opinión de todos, puede existir el riesgo de confiar en decisiones basadas en ideas menos acertadas.

Líderes agobiados

A los líderes les puede resultar pesado supervisar a los equipos y organizar el debate.

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Industrias que encajan bien con el liderazgo democrático

El liderazgo democrático funciona mejor con expertos que pueden trabajar de forma independiente, con la supervisión del título. También es apropiado en un entorno con una alta rotación de empleados o con procedimientos estrictos. Estos son los sectores que pueden beneficiarse del liderazgo democrático:

Industria tecnológica

Muchas empresas de ingeniería o de alta tecnología pueden beneficiarse de un estilo de liderazgo democrático. Los equipos de desarrollo necesitan colaborar y compartir sus ideas para desarrollar sus productos.

Ejemplo: Industria del desarrollo de software

Los líderes de muchas empresas de desarrollo de software de éxito empezaron reuniendo a diferentes expertos en una empresa de nueva creación. Les permitían desarrollar sus ideas mientras buscaban más formación y financiación. Luego crecieron añadiendo más experiencia al grupo y se convirtieron en empresas bien establecidas.

Industria farmacéutica

En la industria farmacéutica, los químicos trabajan en proyectos de desarrollo en equipos de colaboración bajo un líder democrático.

Ejemplo: Fabricación de medicamentos biológicos

Cuando los científicos descubren algo que puede conducir potencialmente al desarrollo de un nuevo medicamento, a menudo necesitan descubrir los límites químicos y biológicos. Para ello, se reúnen con varios expertos y comparten sus competencias. El liderazgo participativo atrae a esos expertos y les anima a colaborar para el éxito del grupo.

Hospitales

Los hospitales mejoran la atención sanitaria gracias a la colaboración de muchos expertos y científicos. Esos especialistas comparten sus ideas y ponen en práctica nuevas curas para los pacientes. Los médicos comparten ideas sobre tratamientos—este tipo de colaboración se beneficia de un estilo de liderazgo democrático.

Ejemplo: Centro de investigación médica

Un centro de investigación requiere nuevas aportaciones de muchos expertos para avanzar. Cuando los expertos saben que la organización está dispuesta a escuchar sus sugerencias, es más probable que vengan a trabajar a ese centro.

Gestión del deporte

Los directores deportivos se encargan de varios aspectos de un club y necesitan la aportación de otros miembros del grupo.

Ejemplo: Director de fútbol

Un entrenador principal contrata a asistentes que trabajan en contacto con los jugadores y utiliza sus recomendaciones sobre el rendimiento de los jugadores para tomar decisiones. Los preparadores físicos y los analistas de rendimiento también forman parte de los debates. El entrenador principal involucra a un equipo de especialistas para que colaboren en el proceso de toma de decisiones.

Consultoría

Como asesor, su trabajo consiste en analizar los problemas y encontrar soluciones. Requiere un análisis profundo que puede beneficiarse de muchas discusiones y colaboración.

Ejemplo: Consultores de recursos humanos

Pueden ayudar a una organización a formar su plantilla. Para asegurarse de que los consultores hacen las recomendaciones correctas, tienen que consultar a todas las partes interesadas. Desde la alta dirección para entender la visión hasta los titulares de puestos similares para entender las habilidades requeridas. Pueden utilizar todas las aportaciones de los diferentes expertos para llegar a la mejor descripción del puesto y contratar a los candidatos adecuados.

Creativos

Los creativos necesitan ideas para diseñar sus nuevos conceptos y pueden beneficiarse de un entorno de colaboración.

Ejemplo: Banda musical

Mientras que hay un director de banda que asegura la cohesión del grupo, los artistas de una banda tienen la libertad de expresar sus ideas cuando llega el momento de crear una nueva partición. Es la aportación de todos los diferentes talentos lo que hace la belleza de la pieza artística.

Educación

Los educadores deben estar abiertos a nuevas ideas y a las aportaciones de sus alumnos.

Ejemplo: Universidad

Los profesores universitarios se reúnen para discutir y compartir sus conocimientos para el avance del grupo. También agradecen los comentarios y las nuevas tesis de sus alumnos. Trabajan por el bien de la facultad.