Conocer los distintos estilos de liderazgo puede ayudarle a afinar su enfoque para dirigir un grupo. El liderazgo «transaccional» y el «transformacional» son los dos tipos más comunes.
En este artículo, explicamos qué significan estos dos términos y sus diferencias, qué cualidades hacen que un líder sea transaccional o transformacional y qué estilo de liderazgo puede funcionar mejor para usted.
¿Qué es el liderazgo transaccional y el transformacional?
Hay dos tipos de estilos de liderazgo: el transaccional y el transformacional. Los líderes pueden agruparse en cualquiera de las dos categorías. Cada uno es más adecuado para una situación o persona diferente, así que elige el más apropiado para ti. A continuación se exponen las cualidades de ambos tipos de liderazgo, junto con algunos consejos sobre cuál puede ser el mejor para usted;
Relacionado: Las 6 mejores habilidades de liderazgo
Cualidades de liderazgo transaccional
Un líder transaccional es alguien que sigue una rutina o un conjunto de reglas. Se centran más en ceñirse al procedimiento para conseguir resultados, en lugar de probar nuevas ideas o innovar. El término “transaccional” proviene del hecho de que este tipo de líderes busca motivar intercambiando el rendimiento por recompensas o disciplina. Un líder transaccional establecerá una lista de criterios para que sus empleados o miembros del equipo los cumplan, y luego los juzgará en función de cómo los cumplan.
El liderazgo transaccional es ventajoso en algunos escenarios como:
-
Tiene un equipo lleno de personas interesadas o motivadas por sí mismas.
-
Se necesita una estructura clara para los sistemas que requieren tareas repetitivas, especialmente en organizaciones o grupos grandes.
-
Quiere alcanzar rápidamente los objetivos a corto plazo.
Sin embargo, el liderazgo transaccional tiene algunos aspectos negativos. Por ejemplo, aunque su equipo pueda estar motivado por el dinero ahora, esto no durará siempre. Si no tiene nada más para motivar a su equipo aparte de la transacción inicial, puede que pierdan el foco con el tiempo. Además, estos líderes no recompensan la iniciativa personal, lo que a su vez la limita. Permitir que los miembros de su equipo sean más creativos es una buena manera de descubrir si hay una forma mejor de hacer las cosas, pero esto se desaconseja bajo el liderazgo transaccional;
Un gran ejemplo de líder transaccional es un sargento instructor. El ejército tiene una forma específica de hacer las cosas y se espera que todos los miembros sigan estas directrices. El sargento de instrucción tendrá una serie de objetivos que deberán alcanzar sus aprendices—por ejemplo, la velocidad a la que pueden correr una milla—y recompensará o disciplinará a sus subordinados en función de su rendimiento
Los líderes transaccionales funcionan bien en el ejército, pero también existen en la vida civil. Se les puede encontrar al frente de grandes corporaciones, así como en pequeños equipos dentro de empresas más pequeñas. Algunos ejemplos de líderes transaccionales son:
- Primeros auxilios
- Entrenadores
- CEOs
- Líderes del equipo de ventas
Cualidades de liderazgo transformacional
Los líderes transformacionales se centran más en el futuro y adoptan la creatividad. Un líder transformacional animará a sus subordinados a innovar y probar cosas nuevas, con el objetivo final de crear un éxito futuro para la organización. Con este estilo de liderazgo, se centra menos en las operaciones cotidianas y los objetivos a corto plazo, y más en el éxito a largo plazo;
Mientras que un líder transaccional puede microgestionar el trabajo de un empleado, los líderes transformacionales les darán más espacio para operar. Esto permite a los empleados asumir mayores responsabilidades y utilizar más su creatividad. A su vez, el empleado siente que tiene una mayor participación dentro de la organización;
Un buen líder transformacional hará algunas cosas, como por ejemplo
- Fomentar el crecimiento y el desarrollo de los empleados
- Formar a los subordinados para que se conviertan en líderes
- Alejar a los empleados del interés propio y hacerlos entrar en una mentalidad de éxito comunitario
- Proporcionar a los subordinados el espacio suficiente para que tomen sus propias decisiones
- Fomentar la creación de equipos y mejorar la comunicación entre sus miembros
Un gran ejemplo de líder transformacional es un emprendedor que comienza su propio negocio. Dado que no existen directrices actuales y el empresario no sabe cuál es el mejor camino a seguir, animará a sus nuevos empleados a innovar. También querrá que sus nuevos empleados se queden a largo plazo, por lo que tendrá que fomentar un entorno de unidad;
Un líder transformacional quiere que cada miembro del equipo dé lo mejor de sí mismo para que, en última instancia, pueda ayudar a la organización a mejorar. Lo hace motivando al miembro del equipo no mediante dinero o castigos, sino consiguiendo que se vea a sí mismo como parte de algo más grande
Relacionado: 20 cualidades de liderazgo que hacen a un gran líder
Elegir entre el liderazgo transaccional y el transformacional
Decidir entre el liderazgo transaccional y el transformacional dependerá del tipo de organización para la que trabajes y del trabajo que tengas que hacer. Si necesitas conseguir resultados a corto plazo, o si trabajas en un campo con directrices estrictas, entonces convertirte en un líder transaccional es lo más adecuado para ti. Por otro lado, si quieres centrarte más en los objetivos a largo plazo y ofrecer a tus subordinados más espacio para operar, entonces considera ser un líder transformacional.
Por supuesto, también hay otros tipos de liderazgo. Puedes ser un líder no intervencionista, democrático, visionario, entrenador o algo totalmente distinto. Antes de decidirse por un estilo de liderazgo, es buena idea leer sobre los diferentes tipos. De este modo, podrás tomar la mejor decisión sobre el estilo que te gustaría intentar emular.
Si todavía no puedes decidirte, intenta tomar algunos principios de varios estilos. Por ejemplo, podrías ceñirte a las directrices ya establecidas en tu organización, pero también animar a los empleados a implicarse más en la organización dándoles un espacio para compartir sus ideas. O bien, podría microgestionar a sus empleados al principio, pero no intervenir más con el tiempo.
Los estilos de liderazgo transaccional y transformacional pueden ser opuestos entre sí, pero eso no significa que no pueda ser un líder que se encuentre en algún punto intermedio y que extraiga ideas de diferentes métodos. Tiene que encontrar un estilo de dirección que no sólo se adapte a su personalidad y sus habilidades, sino también al trabajo que debe realizar.