Señales de un mal gerente: 14 señales comunes y consejos para mejorar su situación

Tener un mal jefe puede convertir tu lugar de trabajo en un empleo y limitar tu potencial profesional. Puedes empezar a abordar los problemas individuales si aprendes a identificarlos y separarlos.

En este artículo, identificamos 13 signos comunes de un mal jefe y analizamos las posibles formas de mejorar cada situación desafiante.

Por qué es importante tener una buena relación con tu jefe

El éxito de cualquier lugar de trabajo depende de que los directivos sean competentes. Trabajar con tu jefe para encontrar la mejor manera de coordinarte puede ser eficaz, siempre que ambos os beneficiéis de vuestro trabajo. Trabajar con tu jefe para superar cualquier reto puede ayudaros a ambos a alcanzar vuestros objetivos.

Señales de un mal jefe (y consejos para mejorar su situación)

Aquí hay 13 señales de mala gestión en el trabajo e ideas para mejorar cada consideración:

1. Sientes que tu jefe no apoya tu desarrollo profesional

Puede que sientas que tu jefe te impide buscar nuevas oportunidades que podrían llevarte a desempeñar mayores funciones y ascensos y te limita a las tareas diarias actuales. Sin embargo, un buen jefe entiende que un empleado que aprende nuevas habilidades beneficia a toda la empresa. Fomentan las oportunidades de crecimiento porque un entorno de inspiración es mejor que el estancamiento.

Consejo: El éxito de un empleado se refleja en su jefe. Si quieres aprovechar una oportunidad, consigue la aprobación demostrando cómo les beneficiaría darte una oportunidad.

Relacionado: 20 oportunidades de desarrollo profesional

2. Te encuentras con dificultades para obtener y dar retroalimentación

Puede que no reciba ningún comentario, que sólo reciba comentarios negativos o que los reciba delante de los demás. También es posible que sientas que no tienes una forma de dar feedback. Un buen directivo dispone de momentos y estructuras para dar feedback a su personal, para establecer y evaluar los objetivos y hablar de los progresos. Una buena dirección también dispone de medios para que los empleados den su opinión sobre los procedimientos, las situaciones y el entorno de trabajo.

Consejo: Intente pedirle a su gerente que le dé su opinión. Comparta su necesidad de entender lo que esperan de usted y su deseo de establecer objetivos. Tal vez no hayan comprendido la importancia de la retroalimentación, o no se hayan dado cuenta de cómo puede ser mutuamente beneficiosa.

Relacionado: Cómo pedir opiniones

3. Estás experimentando microgestión

Si cree que su jefe no confía en usted o que se pasa el día vigilando su trabajo, es posible que tenga un supervisor que microgestiona. También es posible que tenga que obtener la aprobación antes de todo y que tenga que recurrir a él cuando necesite más trabajo.

Un buen gestor te da a conocer la descripción de tu trabajo y es claro en cuanto a sus expectativas. Están disponibles para responder a las preguntas y proporcionar cualquier herramienta o ayuda si es necesario. Celebran tu éxito y te ayudan a aprender de tus errores.

Consejo: Una sugerencia para trabajar bajo microgestión es proporcionar notas detalladas sobre todas las llamadas y proyectos. Esto puede ayudar a su jefe a sentirse en control de la situación. También puede encontrar formas de demostrar que una mayor independencia le permitirá lograr más, como anticiparse a las tareas y completarlas antes de que se le diga.

4. Sientes que tu jefe desestima tus ideas

Es posible que su jefe rechace con frecuencia sus ideas, aunque usted se esfuerce por aportar conceptos nuevos y creativos a su equipo. Sin embargo, un buen jefe es un oyente activo y considera cuidadosamente cada contribución a la empresa.

Consejo: Considera la mejor hora del día para acercarte a tu jefe. Quizá prefieran celebrar reuniones por la tarde. O bien, pídele a tu jefe su opinión y tenla en cuenta en tu próxima propuesta para mostrar tu deseo de colaborar en la ejecución de ideas. Por último, aprende cómo se comunica mejor tu jefe. Si anteriormente te han negado verbalmente, puede que te aprueben por correo electrónico, cuando tu jefe tenga tiempo de leer y analizar.

5. Experimenta una falta de visión en su equipo, empezando por su gerente

Si cree que su equipo necesita centrarse más en cómo están ayudando a la empresa a alcanzar los objetivos futuros, puede que haya una falta de comunicación por parte de su jefe a la hora de discutir los objetivos anuales o los planes para alcanzarlos. Un buen liderazgo desarrolla un camino claro para el logro de los objetivos de la empresa y le ayuda a ver su papel en esa visión.

Consejo: Si la visión de la empresa no es transparente, pregunte si su jefe puede incluir a su equipo en la elaboración de un conjunto de objetivos para el mes, el trimestre y el año.

6. Parece que tu jefe no valora la inclusión y la diversidad

Si el proceso de contratación de su gerente sólo busca dentro de su red, transferencias internas y referencias de empleados, podría preocuparle que su gerente no esté abierto a una base de contratación más amplia y diversa y que su equipo se esté perdiendo un equipo más fuerte, diverso e inclusivo. Los buenos gestores buscan empleados potenciales de una amplia base para ampliar su base de experiencia y conocimientos. Saben que la diversidad y la inclusión fortalecen una fuerza de trabajo.

Consejo: La próxima vez que sepas que tu equipo va a anunciar un puesto vacante, comunícalo a tu jefe y sugiérele que contrate a personas externas para obtener nuevas ideas y diversas habilidades para el equipo. Tal vez su gerente no era consciente de la importancia y el beneficio de la contratación generalizada.

7. Te encuentras con problemas por la falta de comunicación de tu jefe

Sientes que tu jefe no te comunica aspectos importantes de tu lugar de trabajo: las actualizaciones de los proyectos, las contrataciones y los despidos o incluso cuándo van a estar dentro o fuera de la oficina. Experimenta cómo estos lapsos de información pueden afectar a su carga de trabajo y desafiar la moral del equipo. Un buen directivo se da cuenta de que su equipo trabaja más eficazmente cuando comunica información e ideas.

Consejo: Alerta a tu jefe sobre la necesidad de una mayor comunicación. Pide a tu jefe y a todos los miembros del equipo que compartan la información para que parezca un esfuerzo de equipo.

Relacionado: Guía de las 7 C's de la comunicación

8. Sientes que tu jefe incumple las normas que esperan que siga el equipo

Su gerente establece reglas para los empleados o dirige a los empleados para que sigan la política de la empresa, pero puede parecer que constantemente encuentran una razón basada en el gerente para romper las mismas reglas. Un buen gerente proporciona un liderazgo claro que incluye el modelado de un comportamiento profesional y el seguimiento de todas las políticas de la empresa.

Consejo: Cíñete a la política de la empresa e intenta no preocuparte por el mal comportamiento de los demás, incluso si se trata de tu jefe.

9. Te encuentras con una gestión incoherente

Si crees que las reglas y normas de tu jefe cambian de una persona a otra, es posible que veas favoritismo. También puede ver que sus sugerencias y directrices parecen variar de un día a otro o de una reunión a otra, lo que puede hacer que conocer sus objetivos y cómo completar las tareas de forma eficaz sea un reto. Por el contrario, un buen jefe proporciona un entorno de trabajo justo con un acceso equitativo a una dirección consistente.

Consejo: Considera la posibilidad de solicitar una política de equipo normalizada. Y si crees que tu jefe te está tratando injustamente, puedes hacérselo saber.

10. Tu jefe parece mostrar falta de flexibilidad

Si le resulta difícil tomarse tiempo libre o acudir a las citas necesarias, o se encuentra con dificultades para utilizar la reciente política de trabajo desde casa de la empresa, puede que sienta que su jefe no es complaciente. O, si parece que tu jefe no se plantea hacer cambios en el mobiliario de la oficina, en el horario de los descansos o en los elementos de la cocina de la oficina que podrían mejorar el lugar de trabajo, puede que prefiera mantener las cosas igual.

Por el contrario, un buen gestor entiende qué debe ser coherente en el entorno de trabajo y qué áreas pueden ser flexibles. Entienden cuándo surgen las emergencias, especialmente cuando los empleados se responsabilizan de su trabajo.

Consejo: Pida comprensión cuando los cambios repentinos requieran flexibilidad en su horario y reconozca que puede recuperar el tiempo si es necesario. También puede mostrar cómo un cambio solicitado tendrá un efecto positivo en la productividad o en la satisfacción de los empleados.

11. Sientes que tu jefe no respeta el tiempo personal

Tal vez se espera de ti que hagas horas extra el fin de semana y en el último momento, aunque tengas un número determinado de horas asignadas para trabajar. Tal vez recibas correos electrónicos y notificaciones durante las horas libres y te sientas atrapado entre dedicar tiempo a tu jefe o a tu familia.

Un buen gestor proporciona expectativas claras sobre las horas de trabajo y un sistema eficaz para el seguimiento de estas horas pagadas. Deben proporcionar una política sobre las horas extraordinarias y una comprensión clara de lo que es necesario o voluntario. También pueden establecer los límites de cuándo es apropiado ponerse en contacto con usted por motivos de trabajo.

Consejo: Considere la posibilidad de fomentar eventos de creación de equipos que ayuden a su jefe y a los miembros del equipo a conocerse. Considera la posibilidad de establecer límites y hacer saber que, más allá del trabajo y de estos eventos, utilizarás tus horas libres para descansar y recuperarte.

12. Experimenta una falta de creación de equipo por parte de su jefe

Puede que sientas que el único momento en que tu equipo se reúne es para una reunión o que el entorno de trabajo parece ignorar los cumpleaños, los aniversarios laborales y las vacaciones. Si sientes que nunca has llegado a conocer a tus compañeros de trabajo porque tu equipo nunca se ha reunido para un evento divertido planificado o para un tiempo de voluntariado, es posible que tu jefe no entienda el valor de la creación de equipos.

Un buen directivo sabe que los empleados trabajan mejor en equipo cuando se les da la oportunidad de estrechar lazos, a veces con simples celebraciones u ocasionalmente con actividades bien planificadas.

Consejo: Empiece por llevar tarjetas de cumpleaños en grupo para firmarlas en equipo. Considere la posibilidad de sugerir una reunión informal después del trabajo, como la hora feliz.

13. Sientes que tu gerente se olvida de decir «gracias»;

Puedes sentirte infravalorado y devaluado si tu jefe no te da las gracias o te felicita por un trabajo bien hecho. Un buen jefe ofrece comentarios positivos y sabe que la gratitud fomenta el trabajo en equipo.

Consejo: Pruebe el refuerzo sutil teniendo una política personal de agradecer siempre a su jefe y a su equipo cuando le deba gratitud.