Pensamiento sistémico

Utilizar el pensamiento sistémico puede ayudarle a reimaginar su organización para identificar áreas de mejora y predecir las consecuencias de las alteraciones propuestas. Este modelo mental para mapear las interacciones y los resultados puede ayudarle a escapar del pensamiento lineal de causa y efecto y a considerar nuevas soluciones a los problemas. También puede ayudarle a dirigir y mejorar su empresa.

En este artículo, hablaremos de los beneficios del pensamiento sistémico, de cómo utilizarlo en el lugar de trabajo y de los componentes del pensamiento sistémico.

¿Qué es el pensamiento sistémico?

El análisis de los componentes y las conexiones de un sistema se denomina pensamiento sistémico. Puede utilizar el pensamiento sistémico para conceptualizar su empresa como una red de conexiones humanas y no humanas. Los efectos sinérgicos son el resultado de las acciones conjuntas de estos componentes y sus conexiones.

El pensamiento sistémico se diferencia del análisis tradicional en los siguientes aspectos:

  • El análisis tradicional considera los elementos de un sistema por separado. El pensamiento sistémico examina las interacciones de esos elementos y las propiedades emergentes resultantes.
  • El análisis tradicional parte de la base de que los problemas tienen una causa y una solución concretas. Por tanto, intenta diseñar una solución en respuesta a una situación determinada. El pensamiento sistémico reconoce que un problema puede tener múltiples causas sin una solución sencilla. El pensamiento sistémico busca un lugar en el sistema para intentar un cambio y luego prueba la respuesta a ese cambio. El pensamiento sistémico reconoce que puede haber consecuencias imprevistas en otras partes del sistema debido a la interconexión.
  • El análisis tradicional intenta mejorar los elementos individuales para mejorar el resultado. El pensamiento sistémico intenta mejorar el resultado modificando las interacciones entre las partes del sistema.
  • El análisis tradicional esboza un proceso paso a paso para lograr un resultado determinado. El pensamiento sistémico permite múltiples puntos de entrada al proceso y considera los bucles de retroalimentación dentro del sistema.

El pensamiento sistémico es mejor para abordar problemas importantes y recurrentes. Si la organización ya ha intentado resolver el problema, sin éxito, una simple relación causa-efecto puede no explicarlo del todo. El pensamiento sistémico puede ayudar a identificar otras áreas de causa y efecto y sugerir nuevas formas de abordar el problema.

Beneficios del pensamiento sistémico

Los siguientes son los beneficios del pensamiento sistémico en el lugar de trabajo:

  • El pensamiento sistémico puede ayudarle a identificar formas de mejorar la eficiencia y la economía de recursos. Cuando se pueden observar las interacciones de los elementos individuales y los sistemas más pequeños dentro de toda la organización, se pueden encontrar lugares para intentar cambios que quizá no se hayan considerado.
  • El pensamiento sistémico puede ayudarle a minimizar los efectos de los errores. Si se considera el sistema en su conjunto, se pueden prever las repercusiones de los posibles cambios y decidir si los beneficios merecen la pena. El pensamiento sistémico le permitirá considerar cada decisión empresarial en función de sus posibles consecuencias.
  • Se puede aplicar el pensamiento sistémico en cualquier campo o industria. Como marco para pensar en cada sistema de forma holística, el pensamiento sistémico puede trasladarse a la estructura y los objetivos de cualquier organización.
  • El pensamiento sistémico facilita la integración de los objetivos de los distintos departamentos y proyectos en los objetivos de la organización, al encontrar los puntos en los que las actividades de un subsistema repercuten en los demás.

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Cómo practicar el pensamiento sistémico en el lugar de trabajo

He aquí 10 pasos para aplicar el pensamiento sistémico en el trabajo:

1. Observar el sistema tal y como funciona actualmente

Identifique los subsistemas, que pueden ser departamentos como el de contabilidad o el de recursos humanos. Dentro de estos subsistemas, considere los elementos individuales, incluidas las personas, la tecnología y el entorno físico. Piense en los resultados de estos subsistemas y en el sistema completo tal y como existe actualmente. Compare su diagrama del sistema con los datos históricos para comprobar si predice con exactitud los resultados del comportamiento pasado.

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2. Identifique un problema que desee abordar

Recuerda que el pensamiento sistémico es mejor para los problemas complicados y a largo plazo. Es probable que estos problemas sean sistémicos y que las soluciones tarden en identificarse e implementarse. Lo mejor es empezar con problemas más pequeños y manejables y aumentar la complejidad con el tiempo. Puede que le resulte útil hacer primero un diagrama de cómo se pretende que funcione el sistema y luego explorar las áreas en las que no está produciendo el resultado deseado.

3. Encuentre un socio

Puede aportar perspectivas adicionales al diagrama del sistema, sus problemas identificados y las posibles soluciones trabajando con otras personas. Puede ser beneficioso seleccionar socios de otros departamentos que puedan tener puntos de vista muy diferentes sobre el problema. Pídales su opinión y sus sugerencias de mejora. Al diagramar el sistema conjuntamente, se puede promover el trabajo en equipo.

4. Comprender el problema

Recuerda que el problema y su solución probablemente no se deban a una sola persona o elemento del sistema. Utilice el pensamiento sistémico para examinar la situación desde una nueva perspectiva. Considere la posibilidad de que su objetivo sea comprender mejor el problema en lugar de identificar una solución inmediatamente. Puede empezar haciendo diagramas sencillos del problema con sólo los elementos y detalles más necesarios. Si intentas describir todo el sistema de una vez, puede que el proceso te resulte abrumador. Puede haber plantillas disponibles en línea que le ayuden en este paso.

5. Identificar las intervenciones

Entre las posibles intervenciones están la formación o disolución de enlaces entre elementos existentes, la disminución de un retraso entre actividades, la especificación de un objetivo o la ralentización o aceleración de un proceso. A la hora de buscar áreas para realizar un cambio, puede ser útil centrarse en las interacciones en lugar de intercambiar elementos individuales, como la contratación de un nuevo miembro del personal o la sustitución del software informático.

6. Seleccionar soluciones

Cuando llegue el momento de elegir las intervenciones que desea probar, busque aquellas que sean sostenibles a largo plazo. Una mezcla de múltiples cambios en la estructura del sistema puede ser lo más eficaz. Si es posible, las soluciones que afecten tanto a lo inmediato como al largo plazo pueden ayudarle a identificar y corregir los resultados inesperados.

7. Facilitar el cambio

Al hablar de las soluciones propuestas, puede ser útil señalar que el análisis del sistema está siempre en evolución. Si invitas a otros a dar su opinión, puede que se impliquen más en el proceso. Puede intentar seleccionar a otras personas para que supervisen los cambios propuestos y mostrar que usted mismo acoge los cambios.

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8. Recopilar opiniones

Considere la posibilidad de establecer canales sencillos para que los miembros del personal aporten comentarios sobre sus soluciones y sugerencias de mejora. También puede celebrar reuniones para animar a los demás a compartir sus experiencias con las soluciones.

9. Anticiparse a las necesidades futuras

Puede auditar periódicamente sus sistemas para asegurarse de que está al día con las últimas recomendaciones del sector. También puede ayudar a invitar a los miembros del personal a hacer sugerencias para futuras mejoras del sistema. También puede modelar su sistema mediante simulaciones por ordenador, diagramas de bucles causales y gráficos de comportamiento en el tiempo. Con estas herramientas, puede simular los efectos de sus cambios en todo el sistema.

10. Estar abierto a los desarrollos y cambios en el modelo

Parte del pensamiento sistémico consiste en actualizar continuamente los modelos en función de los nuevos datos, problemas y resultados del sistema. Lo mejor es que esté dispuesto a revisar su modelo con el tiempo para que siga siendo relevante para su organización.

Los componentes del pensamiento sistémico

Hay varias características importantes del pensamiento sistémico que ayudan a estructurar este modelo mental. Son:

  • Interrelación: En el pensamiento sistémico es importante reconocer que los sistemas incluyen elementos que interactúan. Algunos de estos elementos pueden ser subsistemas, que contienen elementos propios. Esta interconexión significa que los sistemas no son líneas rectas de causa y efecto, sino que tienen una red de interacciones que afectan a todo el sistema. Todas las partes del sistema se conectan de alguna manera.
  • Síntesis: Parte del pensamiento sistémico consiste en considerar todo el sistema desde una perspectiva lejana o en observar de cerca una serie de interacciones dentro del sistema. El éxito de todo el sistema depende del éxito de los elementos que lo componen, y el fracaso de un elemento puede hacer que todo el sistema falle. Para entender esta síntesis es necesario examinar todo el sistema y todas las relaciones de sus partes simultáneamente.
  • Emergencia: En el pensamiento sistémico, es importante observar cómo las interacciones dentro del sistema producen resultados que podrían no predecirse examinando los elementos individuales. Si piensa que cada parte de la organización contribuye al sistema, puede buscar formas de mejorar el sistema a través de la sinergia de los efectos de esas partes.
  • Lazos de retroalimentación: Los bucles de retroalimentación son relaciones circulares de causa y efecto entre los elementos del sistema que pueden reforzar el comportamiento del sistema o equilibrarlo. Al identificar los bucles de retroalimentación, puede observar los lugares en los que puede intentar cambiar el comportamiento del sistema.
  • Causalidad: En la cartografía de sistemas, la causalidad es el modo en que las partes del sistema se influyen mutuamente. El concepto de causalidad subyace en las relaciones entre los elementos del sistema y puede ayudar a predecir los bucles de retroalimentación.
  • Mapeo de sistemas: Puedes mapear los sistemas de varias maneras para ayudar a documentar las relaciones causales actuales y los bucles de retroalimentación. Estos modelos pueden ayudarte a visualizar todo el sistema a la vez y a predecir los resultados futuros mediante simulaciones.