Los socios comerciales permiten compartir las obligaciones de la empresa, pero también pueden dar lugar a problemas de asociación empresarial. Las dificultades más frecuentes con los socios comerciales se deben a desacuerdos sobre la participación en la empresa, el poder, el patrimonio y las cargas de trabajo. Para que la empresa funcione de forma óptima, hay que resolver los problemas de asociación.
En este artículo, analizamos por qué los socios comerciales pueden tener problemas, los más comunes a los que pueden enfrentarse y las mejores prácticas para minimizar estos desafíos.
¿Por qué pueden existir problemas de asociación empresarial?
Los problemas de las asociaciones empresariales suelen ser el resultado de preferencias personales que no concuerdan, lo que puede provocar problemas en el funcionamiento de la empresa. Aunque algunas sociedades se forman debido a una mala concordancia como socios, la mayoría de los problemas son circunstanciales y pueden rectificarse. Por ejemplo, los socios pueden tener estilos de gestión distintos, pero pueden cooperar determinando quién dirigirá cada sección de la plantilla y dejando que el otro socio maneje ese grupo de forma independiente.
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11 problemas comunes de las sociedades comerciales
Aunque algunos desacuerdos son naturales dentro de una empresa, es útil comprender el origen más común de los problemas de las asociaciones empresariales para poder identificar las áreas en las que pueden producirse desacuerdos y reducir su probabilidad. Entre las áreas más comunes en las que pueden surgir problemas de asociación empresarial se encuentran:
1. Ruptura de la confianza
Dentro de una sociedad empresarial, puede haber áreas del negocio que un socio conozca directamente mientras que el otro no. Los socios necesitan saber que la información que reciben de sus socios es honesta, y que cuando un socio dice que va a realizar una tarea, la completará cuando dijo que lo haría. Si la confianza se erosiona, es probable que se produzcan problemas adicionales, y los socios deben trabajar para restaurar esa confianza lo antes posible.
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2. Luchas de la empresa
Cuando una empresa no cumple sus objetivos, es natural que los implicados en ella sientan una mayor presión. Es importante que los socios encuentren salidas a cualquier tensión relacionada con las dificultades de la empresa. Esto no sólo evita que esos problemas se trasladen a las interacciones con un socio, sino que también permite tomar decisiones desapasionadas para abordar cualquier problema, lo que puede ser una forma útil de encontrar soluciones.
3. Diferentes prioridades
Los socios de una empresa que no tienen las mismas prioridades pueden encontrarse con un conflicto de planes cuando un socio quiere dedicar tiempo o recursos a un proyecto o departamento que otro socio considera poco prioritario. En estas situaciones, es importante que los socios encuentren compromisos con los que todas las partes se sientan cómodas.
4. Inequidad financiera
Es importante que todos los socios de una empresa se sientan tratados de forma justa con respecto a la participación en la empresa. Si uno de los socios siente que está recibiendo una participación desproporcionada en la empresa o un reparto de los beneficios en comparación con el porcentaje de financiación que aportó a la empresa, puede dar lugar a un desacuerdo que los socios tienen que resolver para la salud de la empresa a largo plazo.
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5. Niveles de inversión
Si los socios de un negocio no tienen la misma inversión financiera en la empresa, esto puede acarrear problemas, aunque las acciones del negocio compensen la diferencia. El socio que ha invertido más dinero en la empresa puede sentirse frustrado si cree que la empresa no progresa tan rápido como desea, y puede haber desacuerdos si cree que el socio con menos inversión no se preocupa tanto. A menudo, el socio con una mayor inversión se beneficia de un mayor control o participación en los beneficios de la empresa para mitigar este tipo de problemas.
6. Falta de límites
Cuando se trabaja con un socio, es importante mantener una separación entre el trabajo y los sentimientos personales. Cuando uno o más socios en una relación empresarial no respetan los límites entre el trabajo y lo no laboral, ya sea trayendo problemas externos al trabajo o tratando de extenderse demasiado en la vida personal de un socio, puede conducir a problemas para la asociación. Respetar los límites personales del otro dentro de una relación profesional reduce las posibilidades de que surjan problemas.
7. Estilo de gestión
Como personal directivo de una empresa, si usted y su socio comercial tienen enfoques diferentes sobre la gestión de los empleados, puede dar lugar a desacuerdos. Sin embargo, esto también puede utilizarse en su beneficio, ya que los distintos empleados responden a diferentes estímulos en el lugar de trabajo e incluso el mismo empleado puede responder mejor a un estilo en una circunstancia y a otro diferente en otra. Contar con compañeros capaces de una gama más amplia de estilos te permite dar el liderazgo más eficaz a cada uno de ellos.
8. Hábitos personales
Es importante que todos los socios sean respetuosos con los demás miembros de la empresa y encuentren soluciones si el comportamiento de uno o varios socios molesta a los demás. Los desacuerdos personales pueden deberse a que un socio considere que el comportamiento de otro es poco profesional, o que considere que las acciones del otro son molestas. La creación de políticas de comportamiento en la empresa permite erradicar los hábitos personales problemáticos.
9. Desequilibrio de poder
Cuando dos o más socios son propietarios de un negocio juntos, es importante que cada parte se sienta cómoda con el nivel de poder que tiene. Esto es especialmente importante si los socios están formalmente en un nivel de igualdad en la empresa. Si el personal muestra una mayor deferencia hacia uno de los socios, o uno de ellos tiene más control en la toma de decisiones, puede provocar desacuerdos entre los socios de la empresa. Cuando se produce un desequilibrio, puede ser necesario reunirse con el personal y asegurarse de que todos los socios reciben el debido respeto para resolver el problema.
10. Desequilibrio de roles
Cuando los socios no son responsables de cargas de trabajo similares, esto puede dar lugar a problemas. Un socio responsable de más trabajo en la empresa puede sentir que se le pide que haga más trabajo del que le corresponde, mientras que un socio con menos responsabilidades podría sentir que se le aparta del trabajo en la empresa injustamente. Si un socio siente que su carga de trabajo no es aceptable, ajustar el reparto de responsabilidades puede ayudar a arreglar la situación.
11. Diferencias de valor
Los valores personales de un profesional influyen en las decisiones que toma profesionalmente y pueden afectar a los valores de su empresa. Si los socios de una empresa no están de acuerdo en cuestiones clave de valores personales, puede acarrear problemas para la sociedad. Dado que los individuos suelen tener valores muy fuertes, una forma de evitar problemas relacionados con los valores es discutir sus valores fundamentales con los socios potenciales antes de formar una sociedad. Cuando las diferencias de valores crean problemas durante la asociación, hay que tener en cuenta lo mucho que siente cada parte sobre la cuestión y trabajar para llegar a un acuerdo amistoso.
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Consejos para una asociación empresarial sana
Cuando se tiene un negocio con uno o más socios, es importante que la asociación sea lo más cooperativa posible. Estas prácticas pueden ayudarle a obtener los mejores resultados para su empresa:
- Mantener la comunicación: Cualquier asociación requiere una comunicación honesta para tener éxito. Tener líneas de comunicación abiertas le permite discutir los problemas cuando ocurren por primera vez para que pueda encontrar soluciones antes de que se conviertan en preocupaciones más grandes que requieren más tiempo y recursos para arreglar.
- Crear políticas claras: La incertidumbre crea una mayor oportunidad de desacuerdo en una empresa. Cuanto más minuciosas sean las políticas de tu empresa, tanto en lo que respecta a las expectativas de funcionamiento diario como a las políticas de resolución de conflictos, más fácil será resolver cualquier disputa con los socios, ya que tienes un marco establecido en el que operar.
- Hablar cuando las emociones son bajas: A menudo, cuando surgen dificultades en un entorno profesional, pueden aumentar las emociones de las partes implicadas. Puede ser más efectivo tener discusiones sobre los desacuerdos cuando ninguna de las partes implicadas está sintiendo emociones elevadas. Si uno o más de ustedes necesita tiempo para dejar que su estado emocional se restablezca y el desacuerdo no tiene ninguna preocupación de tiempo apremiante, considere esperar hasta que cada parte haya tenido tiempo para relajarse antes de resolver el desacuerdo.
- Buscar compromisos: Cuando usted y su socio comercial no se ponen de acuerdo, es posible que la mejor solución no sea la que prefiere ninguno de los dos. Trabajando juntos para encontrar un compromiso, puedes asegurarte de que tanto tú como tu socio obtengan algo de lo que desean de la decisión, de modo que ambos sientan que sus opiniones son escuchadas y respetadas en la empresa.
- Trabajar con un mediador: Una fuente común de dificultades entre socios comerciales se produce cuando ambas partes consideran que su opinión o enfoque es correcto con tanta fuerza que no están dispuestas a ceder para llegar a una decisión. Cuando se encuentra un desacuerdo que no se puede resolver por sí mismo, recurrir a un mediador imparcial puede aportar una solución. Si ambas partes confían en el juicio y la imparcialidad de un mediador, su opinión sobre la disputa proporciona una valiosa visión que puede ayudarles a llegar a un acuerdo.