Tener una dirección clara y dirigir su empresa hacia un objetivo puede lograrse con la gestión estratégica. Sin embargo, para lograr los resultados deseados, el proceso debe planificarse y ejecutarse adecuadamente.
En este artículo, hablaremos del proceso de gestión estratégica y de los pasos que hay que dar para aplicarlo con éxito.
¿Qué es la gestión estratégica?
En la gestión estratégica se evalúan los clientes y los rivales de una organización para identificar las prácticas de gestión más eficaces. La gestión estratégica ayuda a las empresas a vincular mejor sus prioridades y políticas estratégicas con el éxito a largo plazo. Por lo general, el establecimiento de objetivos claros, el desarrollo de programas, la coordinación de las actividades empresariales y la asignación de recursos forman parte del proceso de gestión estratégica.
La gestión estratégica puede ser beneficiosa para una empresa, departamento o equipo de muchas maneras. Permite a una organización o grupo:
- Identificar los puntos fuertes y débiles.
- Determine la dirección estratégica.
- Centrarse en factores estratégicamente importantes.
- Simplificar situaciones complejas y desarrollar estrategias adecuadas
- Mejorar el rendimiento general y la capacidad de alcanzar los objetivos.
- Aumentar la productividad de los empleados
- Comprender el entorno cambiante y la presencia de amenazas externas.
- Obtener una ventaja competitiva sostenible.
- Apoyar la supervivencia a largo plazo en un mercado competitivo.
Elementos de un proceso de gestión estratégica
Puede adaptar la gestión estratégica a diferentes necesidades y objetivos, en función de su organización. Sin embargo, la mayoría de los procesos de gestión estratégica de éxito tienen ciertos componentes estándar, entre ellos:
Finanzas
Las finanzas tienen un impacto directo en el alcance y la eficacia de un proceso de gestión estratégica. Si su empresa es estable desde el punto de vista financiero, puede establecer objetivos más elevados, emprender proyectos más importantes, diseñar estrategias más elaboradas y asignar más empleados, fondos y recursos a sus esfuerzos de gestión estratégica. La capacidad financiera de una organización depende de muchos factores, como los ingresos, el flujo de caja, el patrimonio neto, el rendimiento de las inversiones, los gastos y los pasivos.
Previsión
Una empresa tiene que realizar continuamente ajustes en su proceso de gestión estratégica, incluso si su objetivo es mantener su nivel actual de rentabilidad. Los cambios en el mercado, las transiciones del mercado laboral, las fluctuaciones de la base de clientes y los avances tecnológicos son algunos de los indicios de que el cambio es inevitable. La previsión es el acto de hacer predicciones sobre situaciones futuras basadas en el análisis de datos pasados y presentes. En el contexto empresarial, implica la evaluación de los factores que pueden afectar al crecimiento o la expansión de una organización. Como tal, la capacidad de hacer previsiones precisas es vital para el desarrollo de un plan de gestión estratégica eficaz.
Factores externos
Los factores externos son una consideración importante para una organización a la hora de identificar y analizar las oportunidades y los retos. Un ejemplo de oportunidad externa es la disponibilidad de proveedores cualificados que proporcionen los bienes y servicios que necesita para gestionar su equipo de forma estratégica. Por el contrario, un reto externo puede ser una empresa de la competencia que ofrezca salarios elevados y beneficios generosos, que usted tiene que igualar para atraer a los mejores talentos. Otros factores externos que pueden afectar a una organización son la demografía, las condiciones meteorológicas, el desarrollo de infraestructuras, las tecnologías emergentes y los cambios en la normativa federal, estatal o del sector.
Cuando combine los tres elementos anteriores, debería disponer de toda la información y los recursos necesarios para poner en práctica su plan de gestión estratégica. Sin embargo, es posible que tenga que afinar su plan para adaptarse a los cambios que puedan producirse en el camino. Para ejecutar su plan de gestión estratégica con éxito, debe utilizar el pensamiento crítico y creativo, tomar decisiones acertadas basadas en todos los elementos y comunicar claramente su visión y sus expectativas a todos los miembros del personal a los que haya encargado la ejecución del plan.
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Tipos de gestión estratégica
Para obtener los mejores resultados de su proceso de gestión estratégica, debe elegir la estrategia que mejor se adapte a los objetivos que desea alcanzar. Existen tres tipos principales de gestión estratégica:
Gestión estratégica del negocio
Este tipo de gestión estratégica se centra principalmente en la forma en que una organización empresarial debe abordar el mercado. Requiere que se hagan consideraciones como:
- A qué segmento de consumidores dirigirse
- Qué zonas geográficas cubrir
- Qué productos o servicios ofrecer
- Cómo posicionar su empresa frente a sus competidores
- Cómo distinguirse de la competencia
- Cómo crear nuevos mercados
Por ejemplo, usted es director de marketing de una empresa especializada en la producción de ropa para jóvenes adultos. Como parte de su estrategia comercial, usted promueve activamente sus productos en sitios web de medios sociales que son populares entre este grupo de edad.
Gestión estratégica operativa
El objetivo principal de la gestión estratégica operativa es convertir la estrategia de su empresa en un plan factible. Tiene en cuenta factores como:
- Qué capacidades y procesos crear o mejorar
- Qué tecnologías necesita
- Qué habilidades necesita
Por ejemplo, su empresa está recibiendo más consultas de clientes de las que puede atender. Como responsable del departamento de atención al cliente, decide contratar a más representantes de atención al cliente y utilizar soluciones automatizadas como chatbots y optimizadores de enrutamiento de tickets para responder más rápidamente a las consultas de los clientes.
Gestión estratégica transformacional
La gestión estratégica transformacional implica la transformación de toda una empresa u organización. Es un proceso muy complejo que puede requerir cambios radicales, por lo que no es tan común como los otros dos tipos de gestión estratégica. Puede implicar un cambio de dirección, procesos, políticas u otros aspectos importantes de una organización. Si lleva a cabo este tipo de gestión estratégica, será responsable de guiar los cambios que se produzcan en la empresa y de gestionar la moral de los empleados, lo que puede suponer un reto en tiempos de cambio.
Por ejemplo, su empresa tiene previsto realizar actualizaciones importantes en su línea de productos. Como líder transformacional, deberá comunicar claramente la nueva dirección de la organización a los empleados, incluyendo sus últimos productos, los consumidores a los que se dirige y los procesos empresariales. También será responsable de motivar al equipo para que se adhiera a la nueva visión de la empresa, al tiempo que aumenta la productividad;
Cómo desarrollar un proceso de gestión estratégica
El proceso de gestión estratégica consta de cinco pasos que debe realizar a fondo para que el plan sea eficaz. Siga esta guía para crear y aplicar un plan de gestión estratégica eficaz:
- 2. Aclara tu visión
- Recoger y analizar la información
- Diseñar una estrategia
- Ejecute su estrategia
- Evaluar y controlar
1. Aclarar su visión
El establecimiento de objetivos bien definidos debe aclarar la visión de su organización. Esta etapa comprende tres tareas importantes: identificar sus objetivos a corto y largo plazo, determinar el proceso para alcanzar sus metas y adaptar el proceso a su personal. Sus objetivos deben ser realistas, detallados y estar en consonancia con sus valores. Para la última tarea, considere la posibilidad de redactar una declaración de misión que comunique claramente sus objetivos a sus accionistas y a su personal. Asegúrese de asignar a cada uno de los miembros de su personal una tarea que pueda realizar con eficacia.
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2. Recoger y analizar la información
Esta fase es importante porque la información que obtenga puede repercutir en los dos pasos siguientes. Recoge todos los conocimientos que puedas sobre cómo alcanzar tu visión. Durante el análisis, debe centrarse en identificar las necesidades de su empresa para sostenerse, la dirección estratégica que está tomando y las iniciativas que pueden ayudarle a crecer. También debe examinar cualquier factor interno o externo que pueda repercutir en su capacidad para alcanzar sus objetivos.
3. Diseñar una estrategia
A la hora de elaborar un plan, primero debe revisar la información que ha obtenido en la fase de análisis. A continuación, identifique los recursos actualmente disponibles en su organización que pueden ayudarle a alcanzar sus objetivos. Averigüe también si necesita recursos externos. A continuación, elabore una lista de los problemas que afectan a su empresa por orden de importancia. Una vez que haya completado estas tareas, puede proceder a desarrollar su estrategia. Dado que la situación económica y empresarial puede cambiar, también deberá contar con enfoques alternativos para cada etapa de su plan de gestión estratégica;
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4. Ejecutar su estrategia
La aplicación de su estrategia es la fase de acción de su proceso de gestión estratégica. Todos los miembros de su empresa deben tener una idea clara de lo que tienen que hacer y de cómo van a contribuir al objetivo general. Además, en este momento debería haber asegurado todos los fondos y recursos necesarios para el proyecto. Una vez que el personal esté preparado y los recursos estén disponibles, podrá empezar a aplicar su estrategia.
5. Evaluar y controlar
Para evaluar y controlar la eficacia de su plan de gestión estratégica, tiene que crear y utilizar medidas de rendimiento, revisar periódicamente los factores internos y externos y tomar medidas correctivas cuando sea necesario. El éxito de la evaluación de la estrategia comienza con la determinación de los parámetros que deben medirse. Asegúrese de que los parámetros reflejan los objetivos que estableció en la primera etapa. Puede evaluar su progreso comparando los resultados reales con su plan.
Al supervisar los factores internos y externos, podrá reaccionar rápidamente ante cualquier cambio significativo que pueda afectar a su organización y a su capacidad para alcanzar sus objetivos. Si descubre que su estrategia no está ayudando a su empresa a alcanzar sus objetivos, debe tomar medidas correctivas. Si su plan sigue siendo ineficaz, considere la posibilidad de iniciar un nuevo proceso de gestión estratégica
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Ejemplos de procesos de gestión estratégica
Los siguientes son ejemplos de procesos de gestión estratégica:
Ejemplo 1: Proceso básico de gestión estratégica
Un restaurante quiere generar más ingresos invirtiendo en un negocio de catering. Comienza por evaluar su capacidad actual para operar el negocio. A continuación, prevé las ventas, diseña un plan de negocio, pone en marcha el negocio de restauración y ajusta su estrategia en función de los resultados iniciales.
Ejemplo 2: Proceso de gestión estratégica del departamento
Una empresa decide vender sus productos en línea para aumentar las ventas. Su equipo directivo desarrolla una estrategia y encarga la ejecución del plan al departamento de ventas. El departamento de ventas decide cómo debe ejecutar el plan y lleva a cabo el proyecto con la ayuda de los departamentos de contabilidad, marketing e informática. La empresa también puede dejar que el departamento de TI se encargue del proyecto y que su director le proporcione actualizaciones periódicas.
Ejemplo 3: Gestión estratégica de un proyecto
Una empresa quiere sustituir su modelo de negocio de venta directa por otro que se apoya en intermediarios, como empresas de venta externa, minoristas, distribuidores y mayoristas. Si no está familiarizada con estos métodos de distribución, puede contratar a un gestor de proyectos externo para que investigue y ponga en marcha la estrategia. También puede asignar el proyecto a uno o varios de sus empleados.