Una auditoría ayuda a una empresa a verificar que sus registros financieros son precisos y fiables, lo que le permite operar de forma eficiente y rentable. Las empresas pueden realizar auditorías para verificar que sus transacciones financieras se registran y controlan adecuadamente.
En este artículo, analizamos qué es la auditoría, los principales tipos de auditoría, las normas que deben seguir los auditores y cómo realizar una auditoría usted mismo.
¿Qué es la auditoría?
Una auditoría es el proceso de revisión, inspección y, a veces, verificación de los registros financieros de una empresa. La auditoría suele realizarse para auditar los registros financieros, pero también se realizan auditorías para evaluar procesos y procedimientos.
Una auditoría financiera la realiza un auditor que investiga los documentos para comprobar su exactitud, integridad, coherencia y cumplimiento de los principios y normas contables y de los requisitos legales.
Los auditores trabajan tanto en el sector público como en el privado.
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Tipos de auditorías financieras
Una auditoría se utiliza para medir la exactitud de la contabilidad y los presupuestos. Hay tres tipos principales de auditorías::
- Auditoría interna: Una auditoría interna es realizada por un empleado de la empresa. Esta auditoría ofrece una visión interna de cómo funcionan la gestión y otros sistemas dentro de la organización. Una vez completada, se determina si es necesario realizar cambios en estas áreas.
- Auditoría externa: Una auditoría externa es realizada por personas que no trabajan para la empresa. Este tipo de auditoría puede ser beneficioso para eliminar cualquier sesgo. A través de su investigación, estos auditores externos deben determinar si los registros financieros y de otro tipo son precisos y se ajustan a la ley.
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Auditoría del IRS: Este tipo de auditoría es iniciada y realizada por el Servicio de Impuestos Internos (IRS) para garantizar la exactitud en la contabilidad y el cumplimiento de las leyes fiscales. Esta auditoría no la inicia la empresa auditada, por lo que es diferente a los otros dos tipos de auditoría mencionados anteriormente.
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Cómo crear un plan de auditoría
Tanto si es un auditor interno como un auditor externo, es importante crear y seguir un plan de auditoría conciso. Los siguientes pasos le ayudarán a elaborar su propio plan de auditoría:
1. Realizar una evaluación de riesgos
Antes de realizar la auditoría, investigue el sector y las condiciones de trabajo de la organización que está investigando. Determine si hay algún factor que pueda impedir a la dirección rendir al máximo.
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2. Investigar las políticas de la organización
Investigue las políticas de la empresa sobre el protocolo de auditoría. Por ejemplo, las políticas contables deben incluir procedimientos relacionados con la capitalización, el inventario, la valoración y la consolidación. Si es necesario, puede solicitar a la empresa otra documentación que le ayude a comprender todas sus políticas.
3. Identificar las áreas que requieren una consideración especial
Es posible que se encuentre con empresas e industrias concretas con estructuras complicadas. En estos casos, hay que prestar especial atención a aquellas áreas que no pueden ser tan bien reguladas. Sin embargo, si se toma la decisión de dar consideración, anótela dentro de su evaluación de riesgos.
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4. Desarrollar las expectativas de la analítica empresarial
La mayoría de las empresas deberían contar con análisis para controlar las tendencias de sus estados financieros y otros registros. Incluyen análisis de ratios que le ayudarán a evaluar los registros. Comparará el estado financiero de la organización con los promedios del sector para determinar su situación.
5. Desarrollar sus procedimientos de auditoría
Los procedimientos desarrollados para su auditoría se dividen en dos categorías:
- Pruebas de controles internos: Las pruebas de los controles internos evalúan la capacidad de la empresa para prevenir o detectar incorrecciones. En la mayoría de los casos, cuanto más complejo es el sistema de control de la organización, menos pruebas requiere.
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Pruebas sustantivas: Las pruebas sustantivas se centran en las transacciones ocurridas durante el período auditado. Si se tienen consideraciones especiales en algún área, se deben aumentar las pruebas sustantivas. En muchos casos, estas áreas requieren más pruebas de lo normal para obtener resultados más precisos.
6. Reevaluar su plan
A lo largo de su auditoría, su plan puede necesitar una reevaluación a medida que surjan cambios. Por ejemplo, si los procedimientos analíticos revelan nuevos riesgos que usted desconocía, es posible que tenga que ampliar a pruebas más rigurosas.
Asegúrese de que su plan es adaptable a las situaciones cambiantes. Para poder ofrecer una opinión informada al final de la auditoría, tendrá que actualizar su plan en todo momento.
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