8 Pasos Para Superar El Fracaso (Con Consejos Para Aumentar La Resiliencia)

Trabajar para conseguir objetivos a menudo implica fracasos y contratiempos, pero puedes beneficiarte de ellos. Utilizar estas situaciones en tu beneficio es una forma de avanzar más rápidamente y alcanzar tus objetivos. Estas estrategias son útiles a lo largo de toda tu carrera, desde la solicitud de un empleo hasta la asunción de tareas más exigentes a medida que avanzas.

En este artículo, analizamos los pasos que puedes dar para superar los fracasos personales o profesionales y construir un resultado positivo o nuevas habilidades.

¿Por qué es importante una estrategia para superar el fracaso?

Cuando te encuentras con un contratiempo en tu vida profesional o personal, puede resultarte difícil ver la situación con objetividad o extraer lecciones de ella. Disponer de una estrategia o de un conjunto de próximas acciones puede ayudarte a contextualizar el incidente, a recordar tu valor personal y a aceptar los próximos retos sin temblar. A medida que desarrolle una resistencia al fracaso, le resultará más fácil experimentar con nuevas tácticas y aprender cosas nuevas, lo que le ayudará a ampliar sus habilidades y le permitirá disfrutar más.

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Cómo superar el fracaso para obtener un resultado positivo

Es importante desarrollar habilidades para superar los retos y contratiempos, de modo que pueda seguir encontrando satisfacción y progresando en su vida personal y profesional. He aquí algunos pasos que le ayudarán a superar los fracasos:

1. Acepte los sentimientos

El primer paso para superar el fracaso es reconocer cómo te sientes. Es posible que te sientas triste, decepcionado, enfadado o herido tras un fracaso profesional o personal. Reconocer estos sentimientos y relacionarlos con el propio fracaso puede ayudarte a seguir adelante. Permitirte sentirte así durante un breve periodo de tiempo puede ayudarte a liberar estos sentimientos y seguir adelante.

2. Tómate un descanso

Para poder analizar el suceso de forma más objetiva, puedes darte un respiro mental realizando una actividad diferente. Si estás en la oficina, esto puede significar dar un breve paseo de cinco minutos al aire libre o utilizar la pausa del almuerzo para realizar una actividad que te guste. Si tu horario de trabajo es muy apretado, puedes trabajar en una tarea diferente durante unas horas o días. De este modo, podrás estar tranquilo y razonable cuando vuelvas a tu reto. Concentrarte en otra cosa puede ayudarte a evitar pensar demasiado en la situación.

3. Poner el evento en perspectiva

Es importante recordar que el fracaso no te representa como persona. Piensa en las consecuencias reales del acontecimiento para comprender la magnitud de su impacto, y considera todos los aspectos de tu vida que no se han visto afectados por ese acontecimiento. También puedes hacer una lista de tus logros profesionales o fortalezas personales para recordar tu valor y ventajas únicas. Si te cuesta pensar de forma objetiva, imagina lo que dirías o harías si un amigo o compañero de trabajo se encontrara en esta situación, y luego aplícate esa amabilidad y esos consejos.

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4. Encontrar cosas que aprender

Trabajar para entender por qué se produjo el problema y qué provocó el resultado negativo. Esto puede ayudarle a evitar ese resultado en el futuro. Puedes hacerte preguntas como las siguientes

  • ¿Cuál fue la serie de decisiones que tomé que permitieron que este evento sucediera?
  • ¿Qué elección podría hacer de forma diferente la próxima vez para cambiar el resultado?
  • ¿En qué partes de esos eventos puedo influir o cambiar?
  • ¿Qué aprendí sobre los que me rodean y cómo responden a los retos?
  • ¿Hay alguna buena técnica que otros hayan utilizado en esta situación y que yo pueda aplicar la próxima vez?

Si las respuestas no están claras para usted, considere la posibilidad de pedir a un líder o supervisor su perspectiva y consejo.

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5. Asumir la responsabilidad y rendir cuentas

Una vez que haya reflexionado sobre lo que ha ocurrido exactamente, asuma la responsabilidad de su papel en el suceso. Esto puede significar que describas tu papel a un compañero de trabajo que se encargue de resolverlo, que te disculpes por tus errores o que informes de cualquier suceso necesario a través de la política de la empresa. A continuación, asume la responsabilidad de tus actos comprendiendo si has causado un daño a los demás y trabajando para repararlo.

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6. Discutir el evento

Hablar del suceso con alguien de confianza puede ser alentador. Pueden sugerir nuevas oportunidades o nuevas perspectivas sobre el fracaso que faciliten su uso constructivo. Si puede hablar con un profesional de su campo fuera de su lugar de trabajo, como un mentor o un profesor, es posible que pueda aconsejarle sobre cómo avanzar en su campo específico después de esto.

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7. Conozca las soluciones y los modelos de comportamiento

La investigación puede ser una herramienta poderosa, ya que se aprende de las experiencias de otros. Si te enfrentas a un revés profesional, puedes optar por aprender sobre los líderes de tu campo leyendo entrevistas o memorias. Entender cómo otros fracasaron y se recuperaron puede mostrarte cómo podrías recuperarte también y ayudarte a normalizar los reveses en tu carrera.

8. Crear un plan

Basándose en lo que ha aprendido, establezca un plan sobre cómo puede seguir adelante. Esto podría incluir probar algunas técnicas nuevas que hayas aprendido de tu investigación o de tus conversaciones con otros, solicitar una nueva oportunidad o tomar una clase o leer un libro para fortalecer habilidades específicas. En tu plan, intenta incluir elementos y pasos medibles para rendir cuentas, de modo que puedas ver los progresos que estás haciendo. Para mantenerte en el camino, puedes crear un calendario y revisarlo regularmente o reunirte con un mentor o amigo para hablar de tus progresos.

Consejos para fomentar la resiliencia

Algunos hábitos y herramientas personales pueden facilitar la respuesta a los fallos y desafíos. He aquí algunos consejos para desarrollar su propia capacidad de recuperación:

  • Desafíese a sí mismo con regularidad. Si buscas oportunidades para probar nuevas aficiones y tareas en tu ámbito personal y profesional, puedes acostumbrarte a aprender haciendo, encontrar cosas nuevas que te aporten alegría y reforzar tu capacidad de respuesta ante el fracaso al entender cómo funciona en el proceso de aprendizaje.

  • Desarrolle hábitos saludables. Los hábitos que mantienen la mente y el cuerpo físico sanos pueden darle la energía y el alcance emocional para responder mejor en situaciones difíciles.

  • Considere los riesgos y los beneficios. A la hora de decidir si aceptar un trabajo avanzado o una tarea complicada, piense en los posibles riesgos de fracaso y los beneficios del éxito. Cuando hayas considerado estas cosas de antemano, podrás prepararte para todos los resultados posibles.

  • Practique el optimismo realista. Céntrate en los resultados positivos a corto y largo plazo de todos tus proyectos. Esto puede ayudarte a mantener la motivación para alcanzar esos resultados y a pensar en otras buenas posibilidades si pierdes una oportunidad.

  • Identifique los patrones de pensamiento. Intenta reconocer los patrones de tus procesos de pensamiento para poder reconocer los primeros signos de negatividad. Redirigir tus propios patrones de pensamiento también puede ayudarte a reforzar tu optimismo y a relativizar tus acciones.

  • Cambie su método en lugar de sus objetivos. En lugar de renunciar a algo tras un fracaso, considere otros métodos para alcanzar sus objetivos. Esto podría significar buscar experiencia laboral en lugar de formación académica, solicitar un trabajo diferente, hacer más planes o volver a intentarlo en un entorno distinto.