El seguimiento de un gran número de datos puede ayudarle a mantenerse organizado y darle ventaja.
En este artículo, explorará una serie de métodos y ejercicios que pueden ayudarle a mejorar su memoria.
Por qué funciona mal la memoria
Una parte común del proceso de envejecimiento es la pérdida de memoria. Cuando se produce, muchas personas descubren que ya no pueden recordar nombres, números e información en la que han confiado durante años. Este fenómeno se conoce como olvido benigno, en el que la información sigue presente, pero la capacidad de recordarla se ve afectada.
Otro motivo de dificultad para recordar, no relacionado con la edad, es la falta de concentración. El recuerdo es una función de la concentración, por lo que las personas que hacen varias cosas a la vez tienden a olvidar más fácilmente. La depresión y la ansiedad también contribuyen a la falta de memoria. Afortunadamente, hay varios métodos útiles que puedes utilizar para mejorar la función de la memoria.
15 técnicas para mejorar la memoria
Hay varios tipos de técnicas para mejorar la memoria. Pruebe estas sugerencias la próxima vez que necesite recordar algo:
1. Mnemónicos
El dispositivo mnemotécnico más potente es el concepto de los palacios de la memoria. Esta técnica consiste en asociar fragmentos de información a lugares de la casa o a otros sitios conocidos. El proceso consiste en visualizarte a ti mismo caminando por tu casa, recordando con atención todos los detalles posibles. Funciona igual de bien cuando caminas físicamente por tu casa, captando cada detalle a través de cada uno de tus sentidos.
Cuando asocia una información que quiere recordar a un objeto concreto de su casa, su cerebro cumple y archiva la información en consecuencia, lista para sacarla de nuevo cuando la necesite.
2. Repetición espaciada
El método de repetición espaciada consiste en reforzar la información en tu mente justo cuando empieza a desvanecerse para refrescarla en tu mente. Al reforzar la información a intervalos regulares, es mucho más probable que sea fácilmente accesible cuando la necesites recordar.
Algunas personas practican este método utilizando tarjetas de memoria, repasándolas a determinados intervalos y separándolas en montones en función de la dificultad que tengan para recordarlas y practicando esas con más frecuencia.
3. Chunking (método del árbol de la memoria)
Chunking es el proceso de clasificar, o ramificar, las cosas en grupos. Por ejemplo, si quieres recordar un conjunto de hechos, relaciónalos en tu mente utilizando un árbol de memoria. Empieza por las ramas principales y luego añade las hojas. Cada rama y cada hoja deben estar etiquetadas de forma que tengan algún significado para usted y los hechos (“hojas”) deben estar organizados de forma lógica.
Por ejemplo, es más fácil recordar 846384 como “846” y “384” que como dígitos individuales o una larga cadena de dígitos. Este método funciona porque nuestro cerebro busca instintivamente patrones en la información. Almacenar los datos en trozos proporciona al cerebro un sistema de archivo lógico que facilita la recuperación de la información.
4. Acrónimos
Los acrónimos son muy comunes en la creación de herramientas para mejorar la memoria. Por ejemplo, el acrónimo NAME se utiliza habitualmente para recordar nombres (pero también puede ayudarte a recordar otra información). Funciona así:
-
Aviso: Fijarse consciente y deliberadamente en cosas de una persona, como el color de sus ojos o de su pelo, y asociar el sonido de su nombre es la primera parte de aprender a recordar.
-
Pregunte: Cuando uno se involucra en una conversación haciendo preguntas, puede resultar más fácil recordar los detalles
-
Mención: Un consejo sencillo para recordar nombres u otros datos es decirlos en voz alta repetidamente. Esto hace que nuestros otros sentidos refuercen la memoria;
-
Prever: La visualización es parte del proceso mnemotécnico que consiste en asociar las características visuales de un rostro con el nombre de la persona.
Puede crear sus propios acrónimos significativos si eso le ayuda a recordar;
5. Dormir
La falta de sueño afecta negativamente a una serie de capacidades cognitivas, incluida la memoria. Se ha demostrado que la falta de sueño contribuye a recordar cosas de forma incorrecta o a no recordarlas en absoluto. Dormir la cantidad recomendada de sueño de calidad ayuda a la formación de la memoria procedimental (aprendizaje de nuevas habilidades) y ayuda a recordar la información almacenada. El cerebro reorganiza los recuerdos, formando conexiones más fuertes entre ellos mientras duerme, y es entonces cuando el cerebro relaciona la nueva información con los datos existentes, fomentando la creatividad.
6. Comida
Entre los alimentos que se dice que mejoran y mantienen la función de la memoria están las nueces, el té verde, los arándanos, las semillas de calabaza, el pescado, las ostras, los cereales integrales y el aceite de oliva. Estos alimentos contribuyen a mejorar la actividad prefrontal, lo que conduce a una mejor memoria y cognición, y reducen el riesgo de demencia a casi la mitad, mientras que los alimentos con alto contenido en colesterol no sólo pueden provocar un accidente cerebrovascular o un ataque al corazón, sino que también se dice que influyen en la pérdida de memoria.
7. Ejerza
El aumento del flujo sanguíneo al cerebro, que tiene varios beneficios cognitivos, como el estado de alerta, una mejor concentración y un estado de ánimo más positivo, es el principal beneficio del ejercicio regular. No hace falta que sea un ejercicio vigoroso — un acumulado de tres horas a la semana de caminata es suficiente para cosechar los beneficios.
8. Socializar
Los estudios han sugerido que mantener relaciones estrechas ayuda a mejorar la memoria, así como a prevenir la pérdida de memoria por demencia y la enfermedad de Alzheimer’s.
9. Aficiones
Al igual que el ejercicio físico, involucrar a su cerebro en actividades desafiantes sirve para estimular el cerebro, evitando la formación de la proteína que se dice que causa el Alzheimer’s. Pruebe a desafiar su mente con un nuevo pasatiempo, como aprender un nuevo idioma, estudiar un nuevo tema, aprender a tocar un instrumento musical o jugar a juegos que inviten a la reflexión, como el ajedrez
10. Meditación
Los estudios demuestran que meditar mejora la capacidad del cerebro para concentrarse en detalles más finos. Si tiene problemas para permanecer sentado durante más de un par de minutos, dé un paseo meditativo.
11. Cronometraje
Los estudios sugieren que la tarde es el mejor momento para estudiar, aunque no te sientas necesariamente más alerta, para mejorar el aprendizaje y la memorización.
12. Escribir con atención
Es sabido que escribir las cosas ayuda a recordarlas. Sin embargo, si no lo escribes con atención, tu cerebro ni siquiera lo procesará. En su lugar, concéntrese activamente en lo que quiere recordar y luego escríbalo. Esto consolidará la información en tu mente. Hacerlo repetidamente funciona aún mejor, ya que favorece la retención de la memoria a largo plazo.
13. Reúne tu interés
Es mucho más fácil recordar algo cuando realmente nos interesa el tema. A algunas personas les resulta útil buscar activamente una razón para estar interesados, como por ejemplo imaginar cómo utilizarán la información en su trabajo. La atención que se requiere para hacer esto indicará a su cerebro que envíe más recursos a las neuronas, fortaleciéndolas para reforzar el recuerdo;
14. Prestar atención
La investigación ha identificado esta técnica como la más eficaz. La eficacia de prestar atención radica en el circuito neuronal que ayuda a su cerebro a formar recuerdos a largo plazo. Un mayor nivel de concentración permite a tu cerebro absorber la información y convertir los recuerdos a corto plazo en recuerdos a largo plazo.
Como nos bombardean constantemente con información y distracciones de múltiples fuentes simultáneas, y se espera de nosotros que hagamos varias cosas a la vez, cada vez es más difícil bloquear las distracciones y concentrarse en una sola cosa. Puede resultar útil reducir el tiempo que pasas frente a la pantalla, lo que te permitirá reparar tu capacidad de atención, y hacer un esfuerzo por trabajar en una cosa a la vez, pasando a la siguiente sólo cuando hayas terminado la primera.
15. Visualiza
Imagínese a sí mismo realizando la acción que quiere recordar hacer. Puedes utilizar este método para sustituir, al menos parcialmente, la distracción de sacar el teléfono en medio de una conversación para anotar algo. Si quieres recordar dónde has dejado algo, imagínatelo en tu mente para que te ayude a recordar dónde está.
Consejos para memorizar datos
Utiliza estos consejos junto con los métodos anteriores para mejorar tu memoria:
Adapta tu estilo de aprendizaje
Identifique qué tipos y categorías de información captan mejor su atención y, a continuación, cree su estrategia de aprendizaje y memorización en torno a ellos. Por ejemplo, un alumno auditivo tiende a retener mejor la información cuando la oye, mientras que un alumno visual es más propenso a recordar lo que ve, y los alumnos táctiles entienden mejor aquello con lo que pueden interactuar físicamente;
Hacer tarjetas de memoria
Escribe una palabra o término importante en una cara de la tarjeta y la definición en la otra. Por ejemplo, si estás estudiando un nuevo idioma, relaciona la palabra con su definición o función. Ponte a prueba leyendo la palabra clave y recordando la información escrita en la otra cara de la tarjeta. La repetición de este ejercicio formará la memorización necesaria para que hayas aprendido la información con éxito;
Sigue practicando
Para memorizar una gran cantidad de información, es probable que tenga que practicar hasta que le resulte fácil recordarla. Como se ha mencionado anteriormente, la repetición crea recuerdos duraderos;
Establezca recordatorios en su teléfono
Cualquier cosa que probablemente se le olvide, como un cambio reciente en su rutina, puede programarse en la alarma de su teléfono para que suene cuando tenga que hacerlo. Repetir esta nueva rutina pronto se convertirá en algo natural.