Las discusiones son una parte habitual del lugar de trabajo y de otros ámbitos de la vida de las personas, aunque la gente suele asociar el término con una connotación negativa. Las negociaciones y la toma de decisiones son dos ejemplos de cómo se utilizan las discusiones. También pueden utilizarse para calibrar la veracidad de una afirmación o hipótesis.
Existen varios tipos de argumentos, y cada uno de ellos se utiliza en diferentes escenarios.
En este artículo, exploraremos por qué es importante conocer los diferentes tipos de argumentos y echaremos un vistazo a cada tipo en profundidad.
¿Por qué es importante conocer los tipos de argumentos?
Es importante saber qué tipo de argumento utilizar en una situación determinada, ya que hay varios tipos. Los argumentos causales, los argumentos narrativos y los argumentos evaluativos son sólo algunos de ellos. Cada uno de ellos tiene una función distinta, y utilizar el tipo de argumento adecuado en cada situación te permitirá expresar tus ideas con claridad y seguridad.
Hay algunas razones principales por las que puede producirse una discusión. Estas razones incluyen:
- Resolver un problema o emitir un juicio
- Para defender o explicar una acción o postura
- Comunicar su punto de vista y su forma de pensar a una persona o grupo
Ser hábil en la argumentación requiere excelentes habilidades de comunicación y lógica. Estas habilidades también te ayudarán a decidir qué tipo de argumento es el más adecuado para la situación.
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Tipo de argumentos
A continuación, los principales tipos de argumentos utilizados en la vida cotidiana:
1. Argumento causal
Un argumento causal es un tipo de argumento utilizado para persuadir a alguien o a un grupo de personas de que una cosa ha causado otra. Este tipo de argumento se centra en cómo ocurrió algo y cómo surgió un problema como resultado de ese suceso.
Este tipo de argumentación es importante porque ayuda a las personas a determinar las razones por las que ocurren ciertas cosas y a dejar clara la causa para garantizar que no vuelva a ocurrir. Por ejemplo, argumentar por qué se produce el cambio climático permite a las personas explorar las posibles causas y llegar a un acuerdo sobre ellas.
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2. Argumento de refutación
Un argumento de refutación se centra en refutar una idea o creencia que ha estado presente hasta ese momento. Este tipo de argumento suele incluir por qué una idea o creencia concreta es errónea y cómo crees que se puede arreglar o cambiar. La mayoría de los argumentos de refutación incluyen una declaración del contraargumento, una declaración sobre tu posición y cómo se diferencia del contraargumento y pruebas para apoyar tu posición.
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3. Argumento de la propuesta
Un argumento de propuesta es aquel en el que una persona propone una solución particular a una cuestión específica. Este argumento debe incluir el establecimiento de un problema, los detalles de la propuesta y las razones por las que la propuesta es una buena idea. Por ejemplo, un empleado puede hacer un argumento de propuesta que proponga una nueva forma de aumentar las tasas de retención de clientes.
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4. Argumento de la evaluación
Un argumento de evaluación es un argumento que se utiliza para evaluar si un elemento concreto es «bueno» o «malo»; Para que este argumento funcione, los que participan en la discusión deben llegar primero a un acuerdo en cuanto a los criterios de «bueno» y «malo»; Por ejemplo, se puede hacer una lista de las normas o protocolos más reconocidos para juzgar una cuestión concreta.
5. Argumento narrativo
Un argumento narrativo es un argumento en el que un individuo expone su caso contando una historia que ilustra un punto directamente relacionado con el argumento. A diferencia de otros argumentos que se basan únicamente en cifras y hechos, los argumentos narrativos permiten a los individuos utilizar una narración para expresar su postura sobre un tema concreto. Por ejemplo, un empleado puede describir su experiencia con los representantes del servicio de atención al cliente de otra empresa para expresar su postura sobre un cambio que el empleado quiere hacer en el enfoque del servicio de atención al cliente de su propia empresa.
6. Argumento de Toulmin
El argumento de Toulmin fue desarrollado por Stephen E. Toulmin y es un argumento que se compone de seis partes diferentes: afirmación, fundamentos, garantía, calificador, refutación y respaldo. En este argumento, la afirmación es lo que el argumentador desea probar; los fundamentos del argumento son los hechos y las pruebas que apoyan la afirmación; la garantía es lo que vincula los fundamentos con la afirmación; el respaldo es el apoyo adicional de la garantía; el calificador se utiliza para mostrar que la afirmación no siempre se aplica a todas las situaciones y la refutación es reconocer que hay otros puntos de vista válidos para la afirmación.
7. Argumento rogeriano
Un argumento rogeriano es un argumento que se utiliza para determinar la mejor solución posible a una cuestión concreta basándose en los intereses y necesidades de todas las partes implicadas. Este tipo de argumento se utiliza para ayudar a las personas con puntos de vista opuestos a llegar a un terreno común, permitiéndoles ver una situación desde una perspectiva diferente. En una argumentación rogeriana, ambas partes reconocen la oposición y crean confianza identificando los méritos de cada uno.
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8. Argumento clásico occidental
Un argumento occidental clásico se utiliza para persuadir a un grupo de personas de la validez de un argumento y/o revelar las verdades que definen o afectan al argumento. Es un tipo básico de argumento persuasivo y suele incluir cinco componentes diferentes: una introducción, una narración, una confirmación, una refutación y una conclusión.
Los argumentos clásicos se utilizan a menudo cuando un individuo o grupo quiere ser más agresivo o directo, o cuando alguien quiere establecer poder con otro individuo o grupo. Muchas personas que utilizan el argumento clásico concluyen incorporando apelaciones a las motivaciones, valores y sentimientos del público para ayudarles a identificarse con el argumento.