Cuatro tipos comunes de conflictos de equipo y cómo resolverlos

Hay varias razones por las que se producen conflictos en el lugar de trabajo. Los miembros del equipo suelen tener diferentes perspectivas o estilos de trabajo, por ejemplo, y no siempre están de acuerdo o saben cómo trabajar juntos. Estas diferencias pueden estar en la forma de gestionar sus tareas, sus estilos de trabajo o sus personalidades.

Para que un equipo trabaje de forma eficaz, los conflictos deben resolverse de forma oportuna y profesional para minimizar la interrupción de la productividad. La capacidad de resolver los conflictos del equipo es crucial para el éxito de cualquier organización.

Tanto si estás involucrado en un conflicto como si actúas como mediador, tendrás que mantener la calma durante todo el proceso y trabajar para comprender las diferentes perspectivas de todas las partes implicadas.

En este artículo, examinaremos los tipos de conflictos más comunes que pueden surgir, los pasos para resolverlos y por qué es importante la resolución de conflictos en el lugar de trabajo.

¿Qué es un conflicto de equipo?

Cuando hay desacuerdos sobre los objetivos, los métodos o las necesidades del equipo, se producen conflictos de equipo. También surgen conflictos cuando hay personalidades diferentes. Cuando estos conflictos se producen por primera vez, pueden parecer intrascendentes, pero si no se abordan, pueden provocar un descenso de la productividad y de la moral de los empleados. Cuando se producen conflictos entre los miembros del equipo, se consigue colaborar de forma productiva y armoniosa cuando se abordan estas cuestiones y se llega a un entendimiento mutuo.

La resolución de conflictos es una valiosa habilidad de liderazgo. Las personas con capacidad para reconocer los conflictos, reconocer las diferencias y encontrar una solución rápida y pacífica son esenciales para cualquier organización.

¿Por qué es importante la resolución de conflictos?

La resolución de conflictos es importante para el éxito de cualquier equipo. Dejar un conflicto sin resolver puede repercutir negativamente en la moral y la productividad, lo que se traduce en un ambiente de trabajo tenso e incómodo para todos. La resolución de conflictos en el lugar de trabajo permite a los equipos confiar en los demás y trabajar mejor juntos para alcanzar sus objetivos. La resolución de conflictos permite a los miembros del equipo entenderse mejor y crear relaciones de trabajo más fluidas en el futuro.

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Tipos de conflictos de equipo

He aquí cuatro tipos diferentes de conflictos de equipo habituales en los entornos laborales:

Conflictos basados en tareas

Los conflictos basados en las tareas se producen en situaciones en las que los miembros del equipo dependen unos de otros para completar una tarea o un proyecto. Cuando una persona del equipo no completa su parte de la tarea, puede afectar a la capacidad de otro miembro del equipo para terminar su parte a tiempo. Por ejemplo, si un empleado siempre entrega sus informes con retraso, esto hace que el contable también se retrase con sus informes. Para evitar estos conflictos, asegúrate de que todos los miembros del equipo saben lo que deben hacer en su puesto, para que las tareas se realicen de forma eficiente y en el plazo previsto.

Conflictos de liderazgo

Algunos conflictos se producen por las diferencias en los estilos de liderazgo. Cada uno tiene su propia manera de dirigir a sus equipos. Algunos líderes son directivos, mientras que otros son más abiertos, inclusivos y fomentan la colaboración con su equipo. Para prevenir los conflictos de estilo de liderazgo, es importante reconocer y apreciar estas diferencias en el equipo. Si usted está en un puesto de dirección, debe ser consciente de su propio estilo de liderazgo y de cómo interactúa con su equipo. Puede ser necesario hacer ajustes en su estilo de liderazgo para adaptarse a las diferentes necesidades y personalidades de los miembros de su equipo.

Conflictos de estilo de trabajo

Al igual que hay diferencias en los estilos de liderazgo, también las hay en los estilos de trabajo. Los conflictos de estilo de trabajo se producen porque los miembros del equipo tienen diferentes preferencias sobre cómo realizar las tareas. Algunos trabajan con rapidez y pasan a la siguiente tarea lo antes posible, mientras que otros prefieren completar las tareas lenta y cuidadosamente. Algunas personas son autodidactas y necesitan poca o ninguna orientación para terminar una tarea, mientras que otras necesitan orientación en todo momento. La mejor manera de evitar este tipo de conflictos es reconocer que el estilo de trabajo de cada uno es diferente y encontrar formas de colaborar para lograr el mismo objetivo a pesar de esas diferencias.

Choque de personalidades

Los choques de personalidad son algunos de los tipos más comunes de conflictos de equipo. Este tipo de conflictos se producen por las diferencias de personalidad entre los miembros del equipo. No siempre te vas a llevar bien o te van a gustar todas las personas que conozcas, ya sea tu compañero de trabajo, tu supervisor o tu colega. Puede ser un reto trabajar con alguien cuya personalidad no coincide con la tuya. Sin embargo, es importante intentar comprender sus diferencias y aprender a trabajar juntos de forma pacífica y productiva.

Cómo resolver los conflictos de equipo

Muchos conflictos en el trabajo se deben a malentendidos y a la falta de comunicación entre los miembros del equipo. Sin embargo, cuando estos conflictos se resuelven adecuadamente, los miembros del equipo pueden desarrollar mejores relaciones de trabajo y son más productivos como resultado. He aquí algunas medidas productivas para resolver los conflictos en el trabajo:

Mantener la calma

Cuando surja un conflicto, es importante mantener la calma y la profesionalidad. Respira profundamente varias veces y despeja tu mente antes de intentar abordar el conflicto. Elabora un plan para resolver el conflicto antes de que la tensión crezca y las cosas empeoren.

Comunicar (y escuchar)

Busca un lugar donde puedas hablar del conflicto en privado. Es importante que todas las partes implicadas tengan la oportunidad de compartir su versión y escuchar lo que los demás tienen que decir. Sé atento y empático, e intenta comprender cómo se siente la otra persona sin dejar de decir todo lo que tienes que decir.

Reconocer el conflicto y encontrar una solución

Parte de la resolución de conflictos incluye reconocer que existe un problema en primer lugar. Una vez reconocido el conflicto, es necesario que todos los implicados se pongan de acuerdo para alcanzar una solución. Intenta ver el conflicto desde el punto de vista de los otros miembros de tu equipo y céntrate en las cosas en las que puedes estar de acuerdo. Esto te ayudará a entender mejor lo que sienten y cómo piensan y te permitirá llegar a una resolución juntos.

Implicar a la dirección o a RRHH

En algunos casos, puede que tenga que involucrar a su departamento de RRHH o a un supervisor si no se puede resolver un conflicto, ya sea porque alguien no coopera o por algo mucho más grave, como el acoso o la discriminación.

Para resolver los conflictos en el lugar de trabajo es necesario trabajar en equipo y comprender los diferentes puntos de vista de los demás. Una vez resueltos los conflictos, la mejor manera de avanzar es reconocer que los errores ocurren. Un equipo que esté dispuesto a colaborar para resolver los conflictos en el lugar de trabajo puede fortalecer sus relaciones y alcanzar sus objetivos.