La usabilidad de un producto se mide por su facilidad de uso y su eficacia. Es una consideración importante para los equipos que producen, fabrican y desarrollan nuevos artículos. Para saber cómo crear productos usables o cómo mejorar la usabilidad en el trabajo, hay que entender qué es la usabilidad y cómo conseguirla.
En este artículo, definimos el término usabilidad, hablamos de por qué es importante y vemos algunos pasos que puedes seguir para conseguirla.
¿Qué es la usabilidad?
Los clientes pueden utilizar o acceder a un producto o servicio con facilidad. Los sitios web, los teléfonos móviles y las aplicaciones informáticas, entre otras tecnologías, suelen referirse a la usabilidad. Con un alto nivel de usabilidad, el usuario puede realizar la acción o el servicio que necesita de forma rápida y eficaz.
Varias características influyen en la usabilidad de un producto, como la claridad de la información, la rapidez con la que ofrece resultados y la eficacia de la interfaz de usuario. El objetivo de todos los fabricantes de productos o proveedores de servicios es proporcionar a los clientes productos que les ayuden a alcanzar sus objetivos con facilidad y les proporcionen satisfacción.
En la industria tecnológica, si un producto tiene todas las características necesarias para satisfacer las necesidades de un cliente, tiene una gran utilidad. Si el cliente puede satisfacer esas necesidades con facilidad y comodidad, el producto tiene una alta usabilidad. Los productos con suficiente utilidad y usabilidad se consideran útiles.
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¿Por qué es importante la usabilidad?
El nivel de usabilidad puede influir en el éxito de un producto de varias maneras importantes. En primer lugar, los productos fáciles de usar tienen más probabilidades de provocar la fidelidad de los clientes. Si los usuarios de un producto lo encuentran fácil y agradable de usar, es probable que se comprometan con la marca y la promocionen a otros. Del mismo modo, si un producto es suficientemente fácil de usar, es probable que los clientes confíen en la marca y compren más productos de la empresa.
Además, aumentar la usabilidad es una parte crucial para que las empresas sigan siendo competitivas en su sector. Si una marca lanza un producto de alta calidad con un bajo nivel de usabilidad, es probable que el público prefiera otros productos que pueden ser inferiores pero que son más fáciles de usar. La creación de productos de alta calidad y muy fáciles de usar ayudará a las empresas a igualar a sus competidores.
¿Cuáles son los principios de usabilidad?
Hay cinco principios clave que los profesionales utilizan para medir la usabilidad de un producto:
1. Capacidad de aprendizaje
Para determinar la capacidad de aprendizaje de un producto, hay que preguntarse si es fácil para los usuarios aprender a realizar las tareas la primera o segunda vez que se encuentran con el diseño. ¿Son capaces de entender cómo navegar por la interfaz? ¿Está claro de inmediato qué botones o interruptores les llevarán al resultado deseado? Si un usuario puede coger un producto por primera vez y lograr su objetivo con poca o ninguna ayuda, el producto muestra una capacidad de aprendizaje suficiente.
2. Eficiencia
El siguiente principio está relacionado con la velocidad a la que los usuarios pueden realizar tareas con el producto. Si un usuario ya está relativamente familiarizado con un sitio web, debería ser capaz de navegar por la página de inicio, responder a cualquier pregunta y localizar la información que necesita en pocos segundos. Los productos que ayudan a sus usuarios a alcanzar sus objetivos con rapidez dan lugar a una mayor satisfacción de los clientes y mejoran la reputación de la marca.
3. Memorabilidad
El tercer principio es la memorabilidad, que mide la facilidad con la que un usuario puede recuperar su nivel de competencia después de no utilizar un producto durante un periodo de tiempo. Si la interfaz de usuario de un producto es sencilla, eficaz y agradable de usar, es más probable que los usuarios encuentren el diseño del producto memorable. Si a los clientes les resulta fácil recordar cómo funciona un producto y su interfaz, es menos probable que pidan ayuda al servicio de atención al cliente o presenten alguna queja.
4. Errores
El cuarto principio se refiere a la facilidad con la que los usuarios cometen errores al utilizar el producto. Lo ideal es minimizar los errores de los usuarios y facilitarles la rectificación o recuperación de cualquier error que puedan cometer al utilizar el producto. Por ejemplo, si el producto es una aplicación de procesamiento de textos, el desarrollador querrá facilitar a los usuarios la corrección de errores tipográficos y la recuperación de contenidos borrados accidentalmente.
5. Satisfacción
El quinto principio de la usabilidad es la satisfacción, o lo agradable que resulta para los usuarios navegar por el diseño de un producto. Es probable que los clientes sientan cierto nivel de satisfacción cuando utilizan un producto para realizar una tarea. Sin embargo, si el proceso de realización de la tarea es agradable, entretenido o relajante, es más probable que comuniquen su satisfacción a la empresa y compartan su experiencia positiva con los demás.
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¿Cómo se consigue la usabilidad?
Una de las mejores maneras de averiguar la usabilidad de su producto es pedir a algunos voluntarios que lo prueben. Antes de lanzar su producto al público, contrate o reclute a un grupo imparcial de personas para que pasen unas horas familiarizándose con el diseño. Hágales preguntas sobre su experiencia, como el tiempo que tardaron en aprender los controles, la facilidad con la que entendieron las instrucciones o la probabilidad de que utilicen el producto con regularidad. Anotar sus respuestas y las quejas o sugerencias que puedan tener te ayudará a perfeccionar la usabilidad del producto.
Una vez que haya recibido los comentarios de las pruebas, es importante que busque formas de aplicar las sugerencias. Puede que sea imposible eliminar ciertos problemas, pero siempre puede hacer un esfuerzo por entender y atender las críticas de sus probadores. A menudo, un usuario novel podrá señalar un error o problema obvio que el equipo de desarrollo ha pasado por alto. Respetar las preferencias y opiniones de sus probadores le ayudará a crear un producto utilizable y atractivo para el público.